Por Enrique Toledo | Opinión
Recientemente, a través de algunos grupos de WhatsApp afectos al chavismo y su revolución bonita, se dejó colar un audio del Sr. Fabricio Mejías, un revolucionario de toda la vida, un hombre de izquierda, según lo expone el mismo en el sonido, en donde hace una serie de acusaciones y señalamientos en contra del alcalde Nelson Moreno y un presunto grupo de oportunistas y arrimados que supuestamente estarían cometiendo algunos hechos de corrupción en detrimento de la Alcaldía de Puerto La Cruz.
Dice además el Sr. Mejías en su resentido discurso que el colaboró con una sustancial suma de dinero para la campaña electoral en donde resultó electo el señalado alcalde Nelson Moreno, y luego el mismo lo alejó de su entorno cual Judas Iscariote, probablemente para no cumplir con la palabra empeñada, según había sido acordado en forma oral y escrita a través de un contrato, del cual dice poseer a modo de prueba el dolido Sr. Mejías.
Por otra parte se señala que el fue contratado para reacondicionar y poner en marcha una planta de asfalto por la cantidad de 20.000 $, sin indicar cómo fue ejecutado dicho pago, ya que está prohibido ejecutar pagos por Institución alguna del estado en una moneda que no sea el Bolívar fuerte, ya que esta es la única moneda de curso legal en el país, y si esto es cierto el alcalde Moreno estaría violando las leyes de la República.
De igual manera en el mismo audio informa el Sr. Fabricio Mejías que teme por que el alcalde haciendo uso del poder pueda llevarlo nuevamente tras las rejas, como ya ocurrió una vez.
A todas luces esta serie de señalamientos tan serios deberían conllevar a que el acusador sea citado por las autoridades competentes del Ministerio Público para que aclare con pruebas en mano si lo que está diciendo en contra del alcalde es completamente cierto, o si por el contrario está cayendo en un acto de difamación e injuria contra personas honorables.
Otra cosa que debe aclarar el Sr. Mejías es de donde provienen los recursos que asegura aportó a la campaña del hoy alcalde, cual es el origen de esos fondos. ¿Estaba en conocimiento pleno el entonces candidato Nelson Moreno del origen de esos fondos? Todos estos señalamientos deben ser aclarados ante la opinión pública para de una vez por todas acabar con señalamientos infundados y puestos a rodar quizás por un resentimiento de baja naturaleza.
A continuación les dejo el audio enviado a través de las redes del Sr. Fabricio Mejías (PRIT).
La policía y el Ministerio Público venezolano llevaron a cabo investigaciones durante 2007 para determinar la identidad del responsable de efectuar disparos en contra de funcionarios de la policía del estado Anzoátegui y en contra de un sindicalista que resultó herido. En una fotografía, las autoridades policiales identificaron al ciudadano Fabricio Mejías, entonces miembro de la junta directiva de FEDEPETROL, como la persona que se encontraba accionando un arma de fuego en contra de funcionarios de la Policía del Estado Anzoátegui, que acudieron el 27 de septiembre de 2007 a dispersar una protesta que mantenía totalmente paralizada la vialidad en el sector Venecia de Lechería y por consiguiente, en todo el eje capitalino Barcelona- Lechería – Puerto La Cruz.
Mejías fue el mismo que encabezó la protesta que se realizó el día siguiente en la entrada del campo residencial de Guaraguao. No era la primera vez que el ciudadano Fabricio Mejías se veía envuelto en un hecho violento. Años atrás, específicamente a mediados del gobierno de David De Lima y durante la gestión del Coronel José Alberto Morales Morales al frente de la Policía del Estado Anzoátegui, Fabricio Mejías arrolló y mató a dos jóvenes estudiantes de la Universidad de Oriente (UDO). Mejías, en esos días se encontraba deprimido y sumergido en el consumo de alcohol, como consecuencia de problemas conyugales.
La fatídica mañana del arrollamiento que acabó con la vida de dos jóvenes estudiantes de la UDO, Fabricio Mejías se encontraba bajo los efectos del alcohol e intentó darse a la fuga, pero gracias a que otros estudiantes de la UDO rodearon su vehículo, no pudo emprender la huida. Sin embargo, sacó un arma de fuego con la que intentó atemorizar a los estudiantes. Posteriormente, resultó que se trataba de una pistola 9 m.m. que Mejías portaba ilícitamente, sin el permiso respectivo.
Al lugar del sucesos se hicieron presentes comisiones de la policía regional, que le dieron captura y que en el trayecto hacia su residencia, lo dejaron en libertad, luego del pago de un presunto soborno.
A las pocas horas, Fabricio Mejías fue recapturado y puesto a las órdenes del Ministerio Público, que finalmente lo imputó por el homicidio de los dos jóvenes estudiantes. Allí surgió el recelo de Mejías en contra de la Policía del Estado Anzoátegui. Fabricio Mejías era cuñado del exlíder petrolero Fernando Fraga. Durante la gestión de éste último, lo vinculaban con la venta presuntamente de cupos de empleo en la industria petrolera.
Fabricio Mejías estuvo preso durante varios meses en la sede de la Policía Municipal de Lechería y quedó en libertad, disfrutando del beneficio de una medida cautelar sustitutiva, gracias a una medida amañada del juez penal Wladimir Andarcia, quien posteriormente fue destituido de su cargo por sobreseer la causa del exgobernador de Amazonas, Bernabé Gutiérrez.
Los investigadores policiales comprobaron con los estudios planimétricos que desde diferentes puntos de las antiguas sedes de AMERIVEN y PETROZUATA, dispararon en repetidas oportunidades en contra de las comisiones policiales. También se produjeron disparos desde los matorrales ubicados en sentido opuesto al sitio en el que se encontraban ubicados los policías.
Otro detalle importante es que el disparo, que se efectuó desde un arma de diferente calibre a las que portaban los policías, también provino del sentido contrario en el que se encontraban los agentes, por lo que se sabe que fue actuada por una de las personas que se encontraban en la protesta.
Mejías ha tenido algunos encontronazos con la ley por su presunta implicación en redes de trata de mujeres y tráfico de drogas.
Fabricio Mejías es nieto de Toquita Mejías, una hoy desaparecida, pero en otros tiempos popular fanática del baloncesto y del béisbol profesional. Mejías ha sido representante sindical en Pdvsa Gas, en el complejo industrial José Antonio Anzoátegui.
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