Por Enrique Toledo | Opinión
A raíz de las recientes declaraciones en Venezuela del fiscal general de la República, Dr. Tarek William Saab, con respecto a la captura de Tareck El Aissami, Samark López y Simón Zerpa, involucrados en la trama Pdvsa-Cripto, es bueno destacar que a nuestro parecer, y con base en informaciones que nos han hecho llegar, incluso antes de las recientes capturas, aún faltan algunos personajes - ya el fiscal general lo dijo, faltan nuevas detenciones para otros presuntos involucrados - del mundo político y empresarial que estarían supuestamente implicados en este tema de corruptelas, los cuales abarcan, entre otros casos, algunos pagos con crudo venezolano, por ejecuciones de obras, en diversas partes de la geografía nacional, con la participación de algunos contratistas de alta envergadura junto al exministro y expresidente de Pdvsa, Tareck El Aissami.
Traemos a colación el tema, motivado a las palabras del Presidente Nicolás Maduro, y del fiscal general Tarek William Saab, al poner en marcha la Operación Caiga Quien Caiga, en la cual manifestaron que llevarían este caso hasta sus últimas consecuencias, sin importar los nombres y mucho menos si pertenecían a la casta de los apellidos.
Queremos recordar que hace unos meses denunciamos por esta misma vía que en el estado Anzoátegui se había descubierto un desfalco gigantesco, que con toda seguridad está asociado con esta operación.
Este desfalco se habría producido entre la empresa PEDECA (representada por Gustavo Petricca) y Petróleos de Venezuela (PDVSA), representada por el, en aquel momento, presidente de Pdvsa, Tareck El Aissami, los cuales cerraron una contratación, definida como "Contrato de ampliación de La Costanera (Barcelona)", el cual se extendía hacia las ciudades de Puerto La Cruz y Lechería, en materia de asfaltado y algunas obras de vialidad.
Dicha contratación se produjo a finales del año 2.022, y no es sino hasta finales del 2.023, cuando el nuevo Presidente de Pdvsa, Ing. Rafael Tellechea, decide revisar este contrato (ante la insistencia de cobro por parte del ciudadano Gustavo Petricca) y se consiguen que ya el contrato estaba cancelado en su totalidad, con la entrega de 3 barcos de crudo en el terminal de Jose, por un valor cercano a los 90 millones de dólares (crudo que habría sido colocado en el mercado secundario), y... ¡Oh sorpresa!, la ejecución del contrato estaba presupuestada en un monto estimado de 30 millones de dólares, lo cual arrojaría un sobreprecio por un valor cercano a los 60 millones de dólares.
Dicen nuestras fuentes que del sobreprecio, el reparto fue supuestamente de 20 millones para el Sr. Petrica y 40 millones para el exministro El Aissami.
Y como si eso fuera poco, el avance físico de ejecución no alcanzaba el 60 % de lo establecido en dicho contrato. Todo esto bastó para que el ministro Tellechea rescindiera el contrato a la empresa PEDECA, y se asignara un nuevo contratista para que culminara la obra.
La pregunta que cabe hacerse es: ¿Quién pagará la cancelación de esto? ¿Está al tanto el Ministerio Público de este desfalco a la Nación? ¿Habrá justicia en cuanto a ese caso? ¿Quiénes se beneficiaron con esa sobrefacturación?
Creemos que el Sr. Gustavo Petrica tiene mucho que aclarar al respecto. Todo indica que en esta trama Pdvsa-Cripto falta mucha tela que cortar, porque no son todos los que están, ni están todos los que son.
Tiene usted la palabra Sr. fiscal general.
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