Inmerso en el idílico paraje del Valle de Arán, donde la naturaleza despliega su esplendor nevado, se yergue un establecimiento gastronómico que ha cautivado los paladares más exigentes: el Vermont Restaurant & Lounge. Ubicado en Mòla de Salardú, Salardú, en la provincia española de Lleida, muy cerca de la emblemática estación de esquí Baqueira Beret, este distinguido restaurante se alza majestuoso en un entorno privilegiado, ocupando la antigua casa club del golf de Salardú y rodeado por hectáreas de jardines.
El Vermont Lounge es un oasis culinario que ofrece una carta renovada anualmente, presentando una amplia selección gastronómica capaz de satisfacer los gustos más diversos. Sus instalaciones, cuidadosamente diseñadas, brindan una experiencia multifacética. En la planta principal, los comensales se deleitan con una "carta tradicional, mediterránea, con la mejor selección de arroces, carnes y pescados". Ascendiendo a la planta superior, los paladares exquisitos pueden degustar "una de las mejores raclettes del Pirineo", mientras disfrutan de las impresionantes vistas nevadas que engalanan el Valle de Arán. Y para rematar la velada, en la planta baja, un acogedor "lounge" aguarda, invitando a relajarse frente a la chimenea con una copa en la mano, amenizado por música o la emoción de un partido de fútbol.
Este templo gastronómico, cuya fama trasciende fronteras, fue descubierto por Yenny Coromoto Pulgar, una apasionada de la gastronomía, días después de su inauguración en 2019, gracias a la recomendación de Enol, el instructor de snowboard asturiano de su hijo, coincidiendo con la procedencia del talentoso chef. Desde entonces, se ha convertido en una tradición anual para Yenny Pulgar y su familia visitar este acogedor rincón culinario.
La experiencia gastronómica en el Vermont Restaurant & Lounge
Pulgar, una ávida degustadora de exquisiteces culinarias, ha forjado una estrecha relación con el Vermont Restaurant & Lounge, visitando asiduamente este templo gastronómico en varias ocasiones. Su periplo a través de los sabores y aromas que este establecimiento ofrece ha sido una odisea de sensaciones, donde la atención esmerada y destacada del jefe de sala ha dejado una impronta indeleble.
Sin embargo, como toda epopeya, su travesía no ha estado exenta de desafíos. En dos oportunidades, al finalizar la temporada invernal, tanto la cocina como los meseros se vieron desbordados por el volumen de visitantes, socavando el estándar de atención acostumbrado. Otro contratiempo que empañó su experiencia fue la disminución de la oferta de vinos y platos, argumentando la proximidad del cierre por la finalización de la temporada, una justificación que Yenny Pulgar considera inexcusable.
A pesar de estos obstáculos, el Vermont Restaurant & Lounge ha sido el escenario idóneo para celebrar momentos memorables, como los cumpleaños de algunos miembros de su familia, donde nunca hubo queja alguna, salvo en su última visita, cuando era evidente que el personal no daba abasto. Un detalle que Pulgar calificó como antipático fue la disminución en la calidad de los licores de digestivo obsequiados, aparentemente motivada por la menor cantidad de comensales en su grupo en comparación con visitas anteriores, percibiendo que a las mesas con mayor afluencia se les brindaban mejores opciones.
No obstante, la calidad de la comida ha sido el faro que ha guiado a Yenny Pulgar y su familia en este periplo culinario. Los precios, si bien elevados, se justifican ampliamente por la excelencia de los platillos y el servicio ofrecido. La Raclette, un manjar obligatorio para los amantes del queso, se destaca como superior. El Solomillo, de espectacular calidad, es un poco caro, pero vale cada centavo. Los Platos de pescado, siempre frescos y variados, son una opción segura. Las Croquetas, sencillamente deliciosas, y los Canelones de pollo, realzados con la adición de foie, son una delicia especial. El Risotto de trufa falsa se erige como uno de sus mejores platos, tan cautivador que incluso lo han ordenado para llevar. El Turbolet, un plato de pescado elogiado por el padre de Yenny, quien lo pide en cada visita, es otro de los protagonistas de esta experiencia. Aunque aún no han probado las Costillas, les aseguran que es su mejor plato.
En el terreno de los postres, la Tarta de queso se alza como una de las mejores del Valle de Arán, mientras que el Tiramisú es bastante aceptable.
Pulgar aguarda con anhelo que el Vermont Restaurant & Lounge mantenga su tradicional calidad y esmerada atención, y que en la próxima temporada invernal tomen las previsiones necesarias en su inventario. Cada una de sus visitas a este oasis culinario se ha grabado en su memoria como una experiencia grata e inolvidable.
Cabe resaltar que la dirección exacta del Vermont Restaurant & Lounge es Mòla de Salardú, 5, 25598 Salardú, Lleida, España. Esta ubicación privilegiada, inmersa en el corazón del Valle de Arán, contribuye a la experiencia gastronómica única que ofrece este establecimiento, que cuenta con virtudes suficientes como un escenario perfecto para celebraciones familiares.
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