El comercio de productos agrícolas en Venezuela se está viendo afectado no solo por la escasez de combustible, sino también por la gran cantidad de puntos de control instalados en las carreteras, por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y otros organismos de seguridad, en donde funcionarios se dedican al cobro de "vacuna" o extorsión a transportistas de carga.
Varios casos se han reportado este mes de diciembre en las vías terrestres que comunican a los estados Guárico y Anzoátegui, en donde funcionarios de la GNB retienen a conductores y los amenazan con detenerlos y decomisarles la carga por ser supuestamente robada, exigiéndoles cientos de dólares para no ser puestos a las órdenes de la Fiscalía del Ministerio Público, en donde les serían imputados diferentes delitos.
Los funcionarios les exigen sumas hasta de $700 y amenazan con dejar detenidos a comerciantes que compran maíz y otros granos a productores agrícolas en Guárico para revenderlos en otras zonas de Venezuela.
La razón de las detenciones sería que una empresa agrotécnica brasileña que se dedica a monopolizar la exportación de granos a Brasil, donde los venden a precios internacionales, ha estado denunciando el robo del producto, para en combinación con funcionarios de la GNB, disuadir a pequeños comerciantes de comprarlo a los productores en Guárico, pues esto merma sus ganancias.
Frente a la imposibilidad de cubrir sus metas de exportación a Brasil, la empresa buscaría infundir pánico y evitar que buena parte de la producción de los granos sea comprada por pequeños competidores y se quede en Venezuela.
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