Por Eliseo Montes | Opinión
Muy molesta la joven alcaldesa de la ciudad de Puerto La Cruz, la chavista Herminia García Ron, luego de enterarse de la celebración de la fiesta de fin de año que el partido Primero Venezuela le ofreció a su militancia, como agradecimiento a la votación alcanzada durante las elecciones parlamentarias a la Asamblea Nacional de Venezuela.
La jovencita consideraría como una vil puñalada por la espalda, el hecho de que dicha celebración se haya dado en las instalaciones del club de obreros de la alcaldía del municipio Sotillo. Al parecer el personal junto a la directiva del sindicato se le habrían volteado a la alcaldesa, presuntamente por una serie de promesas incumplidas y por obviar pagos contractuales a sus trabajadores.
Sería bueno que el partido de Gobierno le metiera el ojo a la gestión de la novel burgomaestre, quien a lo mejor por su inexperiencia o falta de Gerencia a llevado a esta situación donde los trabajadores se sienten hoy en día más cerca de la oposición que de sus gobernantes locales, antes de que pueda ocurrir un descalabro en las elecciones municipales del próximo año, corriendo el peligro de perder un bastión del chavismo desde el año 2.000 cuando ganó dicha alcaldía el Lic. Nelson Moreno.
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