Luisa Palacios, de Citgo Petroleum Corp, dejará el directorio de la octava refinería de petróleo más grande de Estados Unidos a fines de mes, dijo la compañía en un comunicado en su sitio web.
Palacios, quien se unió a la refinería en febrero de 2019 cuando rompió los lazos con su empresa matriz, la petrolera estatal venezolana PDVSA, renunció como presidente en octubre pasado.
La ejecutiva también deja su cargo en la Fundación Simón Bolívar, el brazo benéfico de la empresa, según personas familiarizadas con el tema, saliendo por completo de la empresa, reseñó Reuters.
Una portavoz de Citgo se negó a comentar más allá del comunicado.
La refinería con sede en Houston es propiedad de Venezuela, pero el Congreso liderado por la oposición de la nación sudamericana en 2019 nombró un nuevo liderazgo, despidiendo a ejecutivos nombrados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, cuya reelección en 2018 fue ampliamente denunciada como una farsa. Maduro retiene el control del ejército venezolano y PDVSA.
“Luisa ha brindado un servicio vital a nuestra empresa y ha hecho enormes contribuciones durante un momento crucial en la historia de Citgo”, dijo el presidente ejecutivo Carlos Jorda en una nota a los empleados. "La empresa es más fuerte y está bien posicionada para el futuro gracias a sus esfuerzos".
Palacios, de 51 años, había renunciado anteriormente a los directorios de PDV Holding y Citgo Holding.
En una carta al personal, escribió que había aceptado un puesto en una institución académica. Ex directora gerente senior de la consultora económica Medley Global Advisors, pasó dos años como becaria no residente en el Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.
Durante su mandato de dos años en Citgo, la junta de la refinería reclutó a su actual director ejecutivo, su director de operaciones, Edgar Rincon, y su director financiero, John Zuklic. También refinanció la deuda y luchó contra un intento de la administración de Maduro de recuperar el control de la empresa.
Citgo, cuyo directorio ahora está dirigido por el venezolano José Ramón Pocaterra, aún enfrenta los esfuerzos de los acreedores de PDVSA para reclamar acciones de sus empresas matrices por deudas impagas. Un tribunal estadounidense respaldó los reclamos, pero las órdenes ejecutivas estadounidenses que protegen a la empresa han prohibido una posible venta de las acciones.
En el último año, Citgo luchó financieramente junto con otras refinerías cuando la pandemia redujo drásticamente la demanda de productos petroleros. Aún no ha publicado los resultados de 2020, pero registró una pérdida neta de $ 412 millones durante los primeros nueve meses del año.
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