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Rafael Gruszka y su salto de funcionario señalado de corrupción a empresario con importantes vínculos políticos en Venezuela


Por Elizabeth Pinto

Rafael Gruszka Tress ha sido presidente del equipo de béisbol Caribes de Anzoátegui y empresario vinculado al sector construcción. Fue presidente del Fondo Nacional para el Desarrollo Urbano (Fondur), institución investigada por presuntas irregularidades en 2012, cuyo caso fue cerrado por supuestamente no conseguirse procedimiento ilícito. A través de su empresa, Pemegas, también colaboró en la construcción de un mausoleo para el Libertador Simón Bolívar.

Los nexos del equipo de béisbol venezolano Caribes de Anzoátegui BBC, con el chavismo, parecen ser sólidos y de vieja data. Desde el 14 de mayo de 2013, el exgrandeliga y exalcalde de la ciudad de Puerto La Cruz, Magglio Ordóñez, se convirtió en el nuevo dueño del equipo, tras adquirir el 50% de las acciones. Su socio, Rafael Gruszka Tress, dueño de la otra mitad accionaria, tiene un pasado y viejos conocidos vinculados con el Gobierno nacional venezolano.

Graduado de ingeniero civil por la Universidad Metropolitana en 1972, Gruszka cuenta con una experiencia amplia en el sector privado de la construcción. Desde 1977 laboró, al menos, en nueve empresas privadas antes de su pase al Fondo Nacional de Desarrollo Urbano en 2001, bajo el gobierno del expresidente Hugo Chávez, según Poderopedia.

Entre todas estas empresas, destaca su participación en las compañías Data Pro, Constructora Sambil, Next Development, Able Telecom, B.F.G.P Ingenieros, entre otras. En las últimas dos ocupó puestos en la Junta Directiva.

Su pasado como empresario, no obstante, no está exento de contratiempos legales. En 1997 figuró, junto a Igor Flasz Goldberg, con quien de hecho comparte autoridad en el equipo de Caribes de Anzoátegui (parte del directorio), en una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como responsables de la sociedad mercantil Promociones 21212, a su vez dueña del fondo de comercio denominado Bingo Star Queen.

En el documento, desistían de una solicitud de amparo constitucional realizada por ellos mismos luego de considerar que la investigación llevada a cabo por la Fiscalía General de la República sobre las empresas presuntamente violó sus derechos constitucionales. Consecuente con esa idea, el TSJ declaró inadmisible el amparo.

En 2001, el vínculo de Rafael Gruszka con el gobierno del presidente Chávez se hace oficial. El 3 de agosto de ese año, mediante decreto presidencial publicado en Gaceta número 37.253, es nombrado presidente del Fondo Nacional de Desarrollo Urbano (Fondur), organismo adscrito al Ministerio de Infraestructura que se manejaba como un fondo para la construcción y el desarrollo urbanístico.

Gruszka fue señalado de desviar recursos, montar sobrefacturaciones, contratos asignados a dedo, viviendas mal construidas y compra de terrenos sin licitaciones, aprovechándose de una tragedia producto de un deslave ocasionado por fuertes lluvias en el estado Vargas, hoy La Guaira, en diciembre de 1999.

El empresario es judío de religión y fue removido por órdenes del expresidente Chávez de Fondur por graves hechos de corrupción. Fue socio de Álvaro Gorrín en la junta directiva del quebrado Banco Canarias, quiebra por la que Gorrín se convirtió en prófugo de la justicia de Venezuela.

La sociedad comercial entre Gruszka y el banquero prófugo Álvaro Gorrín habría llegado hasta la empresa Valecanjeable Ticketven C.A. (VALEVEN), que prestaba el servicio de “cesta tickets” o bonos alimentarios a un gran número de instituciones públicas en Venezuela.

La empresa era propiedad de Gruszka, Igor Flash Goldberg y Eduardo Beracha, muy vinculados al quebrado Banco Canarias, a través del cual habrían logrado hacer negocios con distintos entes públicos. Rumores sin confirmar aseguraron que otro de los accionistas podía ser Álvaro Gorrín, a quien autoridades de Venezuela solicitaron su captura mediante INTERPOL por presunto fraude.

Gruszka fue propietario del Bingo Majestic que funcionó en el sector La Urbina de Caracas y que varias veces prestó para actividades políticas.

En un informe de la Comisión Permanente de Contraloría de la Asamblea Nacional publicado en 2012, el Fondur fue señalado por presuntas irregularidades en la asignación de contrato a la Constructora Pinto C.A en el año 2002. El contrato estaba valorado en poco más 316 millones de bolívares (aproximadamente 438 millones de dólares, al cambio de la época).


La obra no llegó a concluirse. Sin embargo la Comisión de Contraloría juzgó que no hubo procedimiento ilícito alguno en la asignación del contrato y, para la fecha del informe (16 de marzo de 2012), recomendó cerrar el caso.

En 2012, así mismo, Gruszka estuvo involucrado en la construcción de un nuevo mausoleo para los restos del Libertador Simón Bolívar en la ciudad de Caracas. Según un reportaje periodístico, no había información precisa sobre la constructora responsable de las operaciones, ni cifras, ni nombres oficiales de las personas detrás de la obra. No obstante, se sabía que las acciones respondían directamente a la fundación Oficina para Planes y Proyectos Especiales de la Presidencia (Foppe), adscrita al Ministerio del Despacho de la Presidencia.

Quien estaba a cargo de la organización era el arquitecto y entonces ministro para la Transformación de Caracas, Francisco “Farruco” Sesto Asís. A pesar del secretismo alrededor de la empresa constructora, por registros se supo que tanto el presidente y el director de Foppe, Lucas Poa Ruan, eran también socios de la compañía que ofrecía servicios de construcción Pemegas, donde también figuraban, como parte de la Junta Directiva, Rafael Gruszka Tress e Igor Flasz Goldberg.

Sin embargo, la relación de Pemegas, y por extensión de Gruszka, no termina en el mausoleo para Bolívar. Desde el 2006, año en que el presidente de Caribes integra la Junta Directiva de la compañía, Pemegas suscribe contratos con el Ministerio de Ambiente, la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (Fede), el Consorcio Viabilidad Sucre y Alba Bolivariana y la Defensoría del Pueblo. Tres de esas contrataciones no alcanzaron la finalización del proyecto.

Bajo la administración de Gruszka, el equipo de Caribes afrontó la crisis de la temporada 2007-2008, cuando, por desacuerdos internos entre los grupos propietarios, la organización deportiva estuvo a punto de no participar en esa edición de la pelota venezolana.

Para el 2007, el grupo de socios de Rafael Gruszka controlaba el 63% de las acciones, sin embargo no tenía representación alguna ante la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp). La disputa obedecía a que el grupo de Pablo Ruggieri, de los fundadores del equipo, argumentaba irrespeto en los procedimientos administrativos al momento de adquirir la propiedad del equipo, por lo cual ellos debían de mantener la vocería principal.

Las rivalidades llegaron a tal punto que para el inicio de la temporada, Caribes, que cumplía los 20 años de fundada, debía ratificar su inscripción ante la Lvbp y no lo había hecho. De no participar en la competición, el equipo debía afrontar una venta forzada. Luego de varias reuniones, en septiembre de ese año, la organización oficializó su participación en la campaña, acordando formar un comité con representantes de ambos grupos.

Ya para el 2008, Gruszka controlaba la mayoría de las acciones y ocupaba la presidencia del equipo. A partir de ese momento, Caribes de Anzoátegui inició un complicado proceso de reestructuración interna y en 2011, luego de cargar con dos campañas consecutivas acumulando 76 derrotas, logró el único título de la escuadra en la Lvbp. Dos años después, en mayo de 2013, el equipo pasaría a tener dos dueños nuevamente, cuando el exgrandeliga, pelotero formado en esa organización, Magglio Ordóñez, adquirió el 50% de las acciones. Ocho meses más tarde, el 8 de diciembre de ese año, Ordóñez se convirtió en alcalde de la ciudad de Puerto La Cruz por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela.

El empresario Rafael Gruszka ha sido, según algunos reportes en las redes, uno de los afectados en un caso de estafa denominado “La Vuelta II”, por el que son señalados como presuntos responsables los corredores financieros Carlos Balilla Batistini y Eduardo Grijalva. Gruszka ha negado, al parecer, ser objeto de la presunta estafa. No obstante, el empresario aparece en una fotografía (tercero de izquierda a derecha), reunido con algunos de los mencionados en la estafa. Aunque no se conoce la fecha y el lugar exacto la fotografía sería de una reunión efectuada en Panamá en donde los corredores financieros captaron más de 3.5 millones de dólares de inversionistas, entre los que se encontraba Rafael Gruszka.


Estafados en la denominada “Vuelta II”, que denuncian haber sido víctimas de Carlos Balilla Batistini Samudio, quien ha estado ligado con los ex gobernadores Acosta Carlez y Rafael Isea, señalaronen 2019 que se estaban organizando y agrupando para denunciar contratos firmados en mano, tanto por Batistini Samudio, como por Eduardo Grijalva, a quien mencionan como socio de Batistini. 

“Se tiene la certeza que Eduardo Grijalva ya abandonó el país y se radicó en Colombia para no volver más. A primera vista, son mas de 123 los estafados por esta dupla, que incluyen hasta exministros de la gestión de Hugo Chávez y otros prominentes empresarios que buscaron retornos fáciles sin medir el riesgo”, afirmaron personas familiarizadas con el asunto en 2019. Eduardo Grijalva es hijo de la ex-embajadora del chavismo en Dominica, Carmen Martínez de Grijalva, quien supuestamente advirtió a Víctor Vargas, presidente del grupo bancario BOD y a quien le ayudó a conseguir la licencia de sus bancos en el Caribe, con “hablar” si dejaba solo a su hijo, de acuerdo con fuentes al tanto.

Algunas historias revelan que años atrás el empresario Gruszka se mudó a un edificio en el este de Caracas y empezó a comprar cada uno de los apartamentos del edificio para sus familiares y sus allegados, para evitar así tener vecinos indeseados, siendo muy selectivo con sus relaciones.

Viejos rumores sin confrimar, que se han acentuado en los últimos meses vinculan a Gruszka en representaciones y sociedades con Wilmar Castro Soteldo, ministro para la Agricultura Productiva y Tierras de Venezuela.


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