Dirigente de Vente Venezuela precisó que elevar el sueldo mínimo a $ 3,60 al mes es "mofarse" de una sociedad necesitada. Denunció que "Miraflores viene orquestando un plan de desestabilización política en el hemisferio"
El miembro de la dirección nacional de Vente Venezuela, Omar González Moreno, aseveró que la "usurpación es el peor enemigo del trabajador venezolano".
Precisó que el aumento a unos míseros 3,60 dólares mensuales de sueldo mínimo es "mofarse de una sociedad necesitada".
Señaló que el socialismo dice gobernar por y para los pobres, sin embargo en la práctica –en todos los países que se ha aplicado– el socialismo solo ha servido para generar más miseria y fabricar cada vez más pobres, reseñó una nota de prensa de la organización política Vente Venezuela.
Omar González Moreno indicó que los trabajadores venezolanos desean la libertad de un buen trabajo que sea bien remunerado, y de un ambiente económico que le permita crecer como seres humanos y garantizarle a sus familias una adecuada calidad de vida.
"El trabajador no tiene futuro bajo un régimen socialista; pues solo son usados como esclavos y para la retórica, mientras siguen pasando necesidad", sentenció.
Exportan violencia
El dirigente liberal denunció que "la usurpación venezolana prefiere invertir los pocos recursos del Estado en la exportación de violencia, dentro de un plan de desestabilización política en el hemisferio, que comprar vacunas, por ejemplo".
"Fue evidente la participación de la usurpación en las protestas en Chile, en Bolivia y en otras partes de América del Sur; ahora volvemos a ver a venezolanos participando en manifestaciones en Cali y otras ciudades de Colombia. Sin duda, todo esto es un plan ejecutado por Miraflores y pensado desde Cuba con el propósito de desestabilizar a los gobierno no socialistas, pues vemos que ocurren estos hechos en el Chile de Piñera, en la Bolivia cuando era gobernada por Añez y en la Colombia de Iván Duque".
Reiteró que la usurpación venezolana es un "grave riesgo" para todo el contienente americano y su permanencia una "amenaza para la democracia en América continental".
Confesión de parte
Sobre las declaraciones del Ministerio Público oficialista, sobre los "asesinatos del capitán Rafael Acosta, el estudiante Juan Pablo Pernalete y el concejal Fernando Albán" son –para Omar González– una muestra inequívoca de que algo grave está sucediendo dentro de la usurpación.
"¿Por qué reconocen ahora estos crímenes? ¿Porque admiten en la Corte Penal Internacional que el Estado sí cometió asesinados contra presos políticos? No queda otra explicación que presumir que están alistando todo para los juicios que se le vienen encima".
El liberal empalmó este suceso con la liberación de los llamados "6 de Citgo" y comentó que "todo luce como una cadena de puntos dentro de una especie de búsqueda de un trato", señaló.
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