Por Eliseo Montes | Opinión
Muy mal parado quedó en Venezuela el exalcalde de la ciudad de Puerto La Cruz, exdiputado y expresidente del Consejo Legislativo de Anzoátegui (Cleanz), exgobernador encargado Nelson Moreno, ante sus seguidores y miembros de su estructura en los distintos municipios, ya que su líder, si es que se le puede llamar así, los dejó claros y sin vista, colgados de la brocha, después que los engañó con la falsa promesa de que iba por la gobernación del estado Anzoátegui y no aguantó dos pedidos para salir a refugiarse tras las faldas de sus seguidores en el municipio Sotillo, dejando mucho que desear entre sus partidarios, que no han dudado en tildarlo de “cobarde y traidor”.
Cómo quedan sus cuadros incluso ya juramentados como precomandos de campaña en el resto de los municipios, que públicamente y a petición de él mismo, salieron a confrontar políticamente al protector y vicepresidente del partido, Luis José Marcano, a quien se refería de manera despreciativa como "El Muchacho" y hoy en día tiene el tupé de calificarlo como "su hermano".
Habrase visto mayor acto de traición y cobardía ¿Es que acaso el exgobernador Moreno tiene algún cable pelado y siente miedo porque lo puedan poner a rendir cuentas ante la justicia? ¿A qué le teme Moreno?
Mejor parado queda ante sus seguidores el exalcalde Guillermo Martínez, quien con gallardía y la frente en alto, se puso a disposición de las autoridades para aclarar cualquier duda que pueda existir en el manejo de fondos públicos y bienes de la nación, cosa que no pueden decir algunos, que ante el menor asomo de una amenaza salen corriendo a meterse debajo de algunas faldas para que no los castiguen, sin importarle la suerte de sus soldados, los cuales fueron inmolados sin justificación alguna.
¡Así cualquiera es líder, así la vida es un jamón!, amén de este y aquel abrazo de Judas.
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