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"Ganancias Deportivas", la historia de una empresa de españoles en Argentina señalada de estafa


Granada, junio de 2019. Cuando le preguntan a Miguel Rodríguez-Acosta por el futuro de su nueva empresa, él es tajante y dice que tienen “vocación de perpetuidad”. Pero rápidamente hace una puntualización: “Puede que caiga un meteorito y todo el internet del mundo se caiga. Pues sí, también puede pasar eso”.

En una terraza con la Alhambra de fondo y un balón de fútbol sobre la mesa, tres amigos que rondan los 60 años le preguntan a Rodríguez-Acosta cómo funciona Ganancias Deportivas. Esta compañía te promete un beneficio mensual del 20% (240% anual) tan solo por confiar en su red de 'profesionales' que apuestan a eventos deportivos. Además, si consigues que se registre más gente, te llevas un porcentaje extra de beneficio.

Porque en Ganancias Deportivas, como explica en el vídeo Rodríguez-Acosta, que no para de mirar al suelo mientras habla, todo el mundo gana reseñan Carlos Barragán, Guillermo Cid y Cristian Pérez Barceló en El Confidencial.

"El producto hace que se genere el suficiente dinero para pagar a los usuarios", continúa el CEO de la compañía. "Y además para que nosotros, que somos empresarios, ganemos dinero, que es lo que pretendemos. ¡Nosotros vamos de la mano! Nuestros intereses no son contrapuestos", dice, estrechando las manos de Antonio M. Buendía y Jesús Hernández, compañeros que también estarían en el ajo, y de Paco Pérez.

"¡Y con los de ellos también!", contesta Pérez señalando a la cámara. Los otros tres sonríen y le imitan.

'Ellos' son los nuevos usuarios que se están registrando en Ganancias Deportivas, una compañía que se dedica al "mercadeo en red". Tanto Rodríguez-Acosta como sus colegas insisten en que es una empresa fiable que va a durar mucho porque, aunque apenas tenga nueve meses de vida, en los foros de internet “en Italia y en México” —según ellos mismos afirman en el vídeo— empiezan a surgir las dudas. ¿Chanchullo virtual o el negocio del siglo?

Quédense con los nombres de estos españoles. Ellos aún no lo saben, pero esta insólita charla —cuatro granadinos al borde de la jubilación alabando las bondades de las criptomonedas y el 'network marketing'— contiene el germen de la idea que llevará, dos años más tarde, a un fiscal argentino a investigar si Ganancias Deportivas ha perpetrado el mayor fraude de la historia del país en número de afectados. Esta es la insólita historia de cómo el hijo de una famosa familia de pintores y banqueros granadinos construyó un criptopelotazo —con la ayuda de actores secundarios españoles, pintorescos personajes en Costa Rica y Argentina y un ejército de seguidores desesperados por la pandemia— que va a cambiar para siempre la vida de San Rafael.

Porque en esta ciudad al sur de Argentina, donde todo el mundo tiene una opinión sobre Ganancias Deportivas, el meteorito del que hablaba Rodríguez-Acosta está a punto de caer.

San Rafael (Argentina), junio de 2021. Si paras a alguien por la calle en San Rafael y le preguntas por Ganancias Deportivas, puede que ocurra dos cosas: la primera es que se enfade, diga que media ciudad está metida y que es una estafa piramidal. La segunda es que se alegre, esté dentro del negocio y lo defienda como si fuera su equipo de fútbol. Y, de paso, te ofrezca meterte a ti para ganar una comisión.

En esta ciudad de 120.000 habitantes, la Fiscalía calcula que hay alrededor de 30.000 personas registradas en Ganancias Deportivas (GD). Más de 15 sanrafaelinos entrevistados por El Confidencial —políticos, fiscales, periodistas, policías, jueces, tenderos, activistas a favor y en contra de GD— confirman este número y pintan un cuadro inaudito donde los carniceros venden su tienda, invierten todos sus ahorros y se hacen millonarios, el 30% de los policías saca sobresueldos con el negocio y las calles se llenan de todoterrenos de lujo financiados con dinero de GD.

“Mucha gente ha dejado sus trabajos para vivir de esto, han invertido sus ahorros, vendido sus coches, casas… No se pueden conseguir plomeros [fontaneros] porque todos están dentro de GD”, explica a El Confidencial Hebe Casado, diputada provincial por el partido de PRO-Frente Cambia Mendoza, quien describe a los integrantes de GD como una suerte de “secta”.

En apenas un año, San Rafael se ha hecho de oro. Los que aún no están dentro, se endeudan y se registran por temor a ser los únicos pardillos que no ganen dinero. Los que ya están en GD exhiben sus ganancias sin ningún pudor. “He vendido 40 vehículos nuevos a gente que está en ese negocio”, confiesa un propietario de una concesionaria local. Y no se llevan cualquier cosa: seis de los últimos coches fueron seis Ford Raptor a tocateja (más de 50.000 euros cada uno).

Hay tanto furor en las calles de San Rafael que Ganancias Deportivas tiene hasta una canción. “Se asociaron la pandemia y el Gobierno, nos dejaron sin un peso, sin laburo y con dolor”, dice la letra. Y continúa. “Pero un día me invitaron a Ganancias, empecé a ver todo de nuevo y a cambiar mi situación, qué maravilla, cambió mi economía, regresó la alegría, la dicha y el humor (...) Me muevo para aquí, me muevo para allá, y con Ganancias todo el año es carnaval (...) Cuéntale a tu familia, amigos y vecinos, que con Ganancias vamos a salir campeón”.

“Todos los que se han dedicado a hacer trabajo en esto y a armar su red, a todos los que conozco, les ha ido muy bien y han crecido económicamente”, explica Carlos Fabián Aldave, un profesor que lleva 11 meses metido en el negocio. Leandro Rivero, por ejemplo, ya tiene dos años de experiencia y asegura que GD le ha cambiado la vida porque, gracias a ese dinero, ha podido ser padre. “GD ha salvado a un montón de personas durante la pandemia”, cuenta este hombre de 29 años, cuyo anterior negocio estuvo cerrado por el confinamiento argentino de seis meses, el más largo del mundo.

Esta fiebre por GD llevó al fiscal Javier Giaroli a abrir una investigación ante la posible existencia de un esquema ponzi. De ser cierto, podría causar una crisis sin precedentes en la historia de la ciudad. Los principales ingresos de San Rafael siempre han venido del turismo, pero la pandemia, como dice la canción, destrozó el sector, empujando a muchos sanrafaelinos a meterse en GD.

“Hay una burbuja económica donde los comercios y la gastronomía subsisten, pese a la crisis por la pandemia, gracias a GD”, afirma Casado, quien insiste en que, aunque sea una burbuja, nadie quiere que se termine por las gravísimas consecuencias políticas y sociales que tendría. Primero, porque si estalla, muchas familias se arruinarán. Segundo, porque los nuevos registrados son amigos del que los asocia y, si esto se acaba, los que pierdan el dinero se van a sentir estafados por alguien cercano.

“Cuando estalle el esquema ponzi, aquí va a ser una hecatombe, no me extrañaría que hubiera muertos y secuestros”, afirma una fuente local que investiga el caso y prefiere no ser identificada. Preguntado por este hecho, un portavoz del alcalde de San Rafael apuesta por ser cauto: “La preocupación existe en virtud de la magnitud que ha tenido GD aquí y de la cantidad de asociados que hay, pero la Justicia está trabajando en el tema y vamos a esperar a que determine si existe o no existe estafa", declara a El Confidencial.

Mientras tanto, los líderes locales de Ganancias Deportivas se ufanan de haber sido los que han salvado la ciudad de la crisis económica. Y es aquí cuando llegamos a David Villegas, alias 'el Argentino', un personaje fundamental para entender cómo esta ciudad pasó a ser el epicentro mundial de Ganancias Deportivas.

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