Los principales accionistas de Plus Ultra -los empresarios venezolanos Rodolfo Reyes Rojas y Raif El Arigie Harbie- disolvieron una sociedad en Panamá, supuestamente 'pantalla', cinco días antes del rescate de la aerolínea por parte del Gobierno español con 53 millones de euros, reseñaron Beatriz Triguero y Joaquín Hernández en Vozpópuli.
Paralelamente, conviene recordar que un magnate tras Plus Ultra cercano al Gobierno venezolano, fue recibido en la embajada de España en Caracas un día después de la disolución de SNIP Aéreo y cuatro días antes del rescate, como avanzó Vozpópuli.
Luis Garicano, eurodiputado de Ciudadanos que ha denunciado el rescate ante la Comisión Europea, apunta en su escrito de alegaciones que si bien se desconoce la conexión con Snip Aviation, podría tratarse de "un holding pantalla", pues tiene una denominación "muy similar" y "el nombre mal escrito es una táctica típica de blanqueo de capitales".
Los vínculos de Plus Ultra con Panamá no son novedosos. Hay que recordar que la aerolínea evitó la disolución gracias a un préstamo participativo de un banco panameño llamado Panacorp, ligado al magnate cercano al Gobierno venezolano.
Según consta en las alegaciones de Luis Garicano ante Bruselas, el préstamo fue "simulado", pues cuatro de los 6,3 millones estaban "indisponibles", según consta en el plan de viabilidad de la empresa al que ha tenido acceso el partido.
El préstamo participativo computa como patrimonio neto a efectos de reducción de capital y liquidación de sociedades. De hecho, inicialmente el préstamo de Panacorp se configuró como una línea de crédito ordinaria y se convirtió en préstamo participativo tres meses después.
Los vínculos de Plus Ultra con Panamá no son novedosos. Hay que recordar que la aerolínea evitó la disolución gracias a un préstamo participativo de un banco panameño llamado Panacorp, ligado al magnate cercano al Gobierno venezolano.
Según consta en las alegaciones de Luis Garicano ante Bruselas, el préstamo fue "simulado", pues cuatro de los 6,3 millones estaban "indisponibles", según consta en el plan de viabilidad de la empresa al que ha tenido acceso el partido.
El préstamo participativo computa como patrimonio neto a efectos de reducción de capital y liquidación de sociedades. De hecho, inicialmente el préstamo de Panacorp se configuró como una línea de crédito ordinaria y se convirtió en préstamo participativo tres meses después.
En este sentido, desde el partido naranja denuncian ante la Comisión Europea que "a través de una maniobra contable, Plus Ultra ha conseguido evitar ser considerada una empresa en crisis" de cara al rescate.
Además, el préstamo se otorgó en 2017 y vencía el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, el asesor jurídico del rescate, Deloitte, detalla en su informe que el préstamo ha sido prorrogado cinco años más, hasta el 31 de diciembre de 2026.
Panacorp tiene como tesorero a Mohamed Ibrahim. Según añaden las alegaciones de Luis Garicano ante Bruselas, "es ampliamente conocido que su tío controla la compañía a través de Panam Capital Markets S.A".
Además de las sociedades que vinculan a Ibrahim con los accionistas de Plus Ultra, que se detallan al final de este artículo, la denuncia de Garicano advierte de que Ibrahim prestó 3,3 millones de euros y tiene bajo su yugo a Corpoestructura, una sociedad que dio el préstamo a Snip Aviation con el que acabó tomando el control de Plus Ultra.
Según consta en las últimas cuentas presentadas por la aerolínea -rescatada por el Gobierno español con 53 millones-, entre sus directivos aparecen también los venezolanos Rodolfo José Reyes, El Arigie Harbie Raif y Pedro Antonio Flavio Borquez Tarff.
Reyes, Harbie y Borquez figuran como directivos de una sociedad presuntamente pantalla. En concreto, se trata de Ann Melkin Corporation, creada en Barbados en el año 2009. Según los registros del Consorcio Internacional de Periodistas, Reyes, Harbie y Borquez han operado como directivos de esa sociedad desde el año 2015.
Los mismos registros, difundidos bajo el nombre de 'los Papeles del Paraíso', no ponen fecha de cierre a la sociedad en Barbados. Los empresarios antes aludidos habrían empezado a utilizar esa sociedad, casualmente, meses antes de consumar su acometida sobre Plus Ultra.
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