En 2006, la Embajada de España en Venezuela creó la Fundación España Salud (FES) para brindar atención médica y asistencia a las familias españolas residentes en el país que sufren dificultades económicas. Sin embargo, en los últimos meses muchos ciudadanos han denunciado irregularidades a la hora de ser atendidos por una eventualidad médica.
En los últimos años, la Fundación ha recibido más de 20 millones de euros del gobierno español, a los que hay que sumar las inyecciones económicas que recibe de los ejecutivos regionales de Galicia, Canarias y Asturias.
Hace dos años, la FES invirtió 6,2 millones en la compra de su nueva sede en Caracas con la promesa de ofrecer un mejor servicio a sus ciudadanos. Pero, la adquisición del edificio estuvo envuelta en un escándalo, ya que un Tribunal de Cuentas señaló que para estas inversiones la entidad especuló con dólares en el mercado paralelo, reseñó archyde.com.
Gabby Baldissera, que tiene la nacionalidad española porque su madre nació en Pontevedra, dijo al diario El Español que cuando empezaron a recibir ayuda de la FES se sintieron aliviados, pero con el tiempo la situación se convirtió en una pesadilla.
La madre de Baldissera se enfermó hace dos años. Con ayuda de la FES, le realizaron estudios en entidades privadas de Caracas que demostraron que la mujer padecía un tumor maligno.
La fundación, que depende de la Embajada de España en Caracas, se hizo cargo de las primeras sesiones de quimioterapia y radioterapia, y del primer traslado en ambulancia al lugar donde se realizarían los tratamientos.
Cuando su madre tuvo que someterse a la tercera sesión de quimioterapia, la Dra. Rosa da Silva de la FES convocó a Baldissera para informarle que la fundación no iba a pagar otro euro por su tratamiento.
“Me dijo que la Fundación ya le había gastado 293 millones de bolívares a mi madre, y por qué tanto si ella iba a morir de todos modos”, dijo.
“Mientras protestaba contra esta decisión, la doctora llamó al servicio de seguridad para echarme de su oficina, su trato fue absolutamente cruel. Los guardias me mostraron mucho más corazón y humanidad que ella ”, agregó.
Desde entonces, la Fundación retiró a la madre de Baldissera de la ayuda para tratamiento médico, que cuesta $ 600 por sesión. También se retiraron sus beneficios para medicamentos y tarjetas de alimentos. La madre de Gabby finalmente falleció en marzo de 2020, a la edad de 63 años.
Presunta falta de presupuesto
Marisa Vidal también recibió ayuda de la FES para operar a su madre, nacida en Oviedo, por cataratas.
La fundación controlada por la embajada pagó la intervención quirúrgica en el ojo derecho y luego encargó las pruebas preoperatorias para operar en el izquierdo, en el que ha perdido el 90% de la visión.
El día anterior a la operación le informaron que se suspendería la intervención por culpa del covid.
Desde entonces Vidal se ha comunicado en repetidas ocasiones para reprogramar la cirugía pero se le informó que las operaciones electivas han sido canceladas por falta de presupuesto.
“La FES nos ha cerrado la puerta en la cara”, denunció.
Manuel López, un gallego de 50 años que vive en Venezuela desde hace varias décadas, necesita que le implanten un resincronizador cardíaco (un dispositivo similar a un marcapasos), pero la Fundación España Salud (FES) retiró en 2020 la ayuda médica que le había concedido.
López apeló a los tribunales españoles y consiguió que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) le reconociera, en un muy cautelar dictado el 7 de abril, el derecho a recibir de la FES “la asistencia sanitaria necesaria para proceder”. con la implantación prescrita de resincronizador-desfibrilador, preferiblemente anti-RM, si es necesario y si es necesario por indicación médica ”.
La FES señaló en un correo electrónico el 1 de junio que se trata de una institución venezolana de derecho privado, por lo que las decisiones de los tribunales españoles no son vinculantes para ellos.
Indicaron que ellos serían los encargados de pagar las consultas médicas y los exámenes paraclínicos, pero López aún no ha logrado que la FES se haga cargo de la implantación de su resincronizador cardíaco.
La Fundación creada y controlada por la Embajada de España en Venezuela alega que no está sujeta a las decisiones de los tribunales españoles. Pero, cabe destacar que la entidad recibe el 100% de sus ingresos de las administraciones públicas españolas (el gobierno central y tres ejecutivos autonómicos).
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