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Los lujos de la mansión donde el productor de televisión español José Luis Moreno ocultaba dinero y grabaciones comprometedoras de famosos

Los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional que registraron el martes 29 de junio la mansión de José Luis Moreno en Boadilla del Monte se encontraron en el sótano una habitación acorazada. No era una caja fuerte, reseñaron José María Olmo y Beatriz Parera en El Confidencial. Al lado de un gimnasio, una piscina climatizada y una sauna había una puerta de seguridad que se abría con un código numérico y que daba acceso a una estancia blindada, con doble hoja de entrada, por la que era posible caminar sin agacharse. Ahí guardaba Moreno dinero, documentos y otros secretos, aseguran a El Confidencial fuentes de su entorno.

El productor había contado a su círculo de confianza que en esa habitación del sótano escondía decenas de grabaciones de las fiestas privadas que había organizado durante décadas. Cenas y bailes en el interior del número 15 de la calle de Retama que se prolongaban hasta altas horas de la madrugada y que a veces terminaban en la piscina climatizada. Fuera, en el jardín, tenía otra con forma de lágrima. “Decía continuamente que tenía acceso a gente muy poderosa, y que tenía grabaciones de gente muy importante que había pasado por su casa en las que se les veía en situaciones comprometidas”, asegura a El Confidencial una persona que estuvo vinculada a sus negocios. “Uno de los que hablaba continuamente era Silvio Berlusconi, con el que afirmaba tener una estrecha amistad de su época en la televisión italiana”.

Este testigo, que estuvo varias veces en su mansión, explica que Moreno siempre recibía en chándal y que en las distancias cortas era una persona que contagiaba su ilusión por los proyectos que tenía entre manos. “Tenía una enorme capacidad de trabajo, pero su faceta artística parecía solo una excusa para conseguir más y más dinero. Estaba obsesionado con el dinero y con mantener su altísimo tren de vida. Luego, tras esas primeras conversaciones, descubrías que era en realidad un déspota sin escrúpulos. No tenía ningún problema en dejar de pagarte. Te pagaba hasta que ya no le eras útil”, cuenta esta fuente.

La propia mansión de Boadilla, valorada en unos cuatro millones de euros, era una metáfora de la doble vida del 'showman'. El terreno ocupa una superficie de 11.114 metros cuadrados. La zona de vivienda se divide en dos áreas que suman 1.150 metros construidos. Además de las piscinas climatizada y exterior, en la zona de atrás de la finca hay una pista de tenis de tierra batida. A Moreno le encantaba practicar ese deporte. En la planta principal había un piano, dos despachos y una sala de audición de películas. Pero todo era fachada. La vivienda tenía pendiente una hipoteca que el presunto cerebro de la operación Titella llevaba tiempo sin pagar. Y Hacienda había embargado la propiedad.

Incluso cuando sus empresas acumulaban deudas con Hacienda superiores a los cinco millones de euros, Moreno siguió viajando por todo el mundo en aviones privados, se iba de vacaciones a destinos de lujo y tenía en su casa mayordomo, chófer, cocinera y personal de limpieza. Llegó a deberles varias nóminas, pero no se marcharon porque confiaban en que algún día les pagaría los atrasos. Decenas de actores, presentadores y profesionales del mundo audiovisual se encontraban atrapados en esa misma rueda.

Uno de los más fieles escuderos del ventrílocuo era Martin Czehmester, un modelo checo que vivía con Moreno aunque tenía su propio apartamento dentro de la mansión. Era su pareja, su escolta, su actor fetiche (aparece en decenas de producciones de Moreno, desde ‘Noche de fiesta’ a ‘Escenas de matrimonio’, pasando por ‘Planta 25’y ‘Sábado sensacional’) y también uno de sus principales testaferros, según explican a este diario fuentes próximas a la investigación. Czehmester aparece como apoderado y administrador en varias de las mercantiles presuntamente utilizadas por el empresario para estafar dinero a inversores a los que seducía con la promesa de salir en los créditos y participar en los beneficios de series y programas de televisión que alcanzarían prestigio internacional.

El nombre de Czehmester figura tras uno de sus últimos proyectos, Dreamlight International Productions SL, una productora creada en el verano de 2018 tras asociarse con el industrial argentino Alejandro Roemmers, hijo de una de las mayores fortunas de ese país. Los presentó el periodista Luis María Ansón, con quien Moreno hablaba a diario. Aunque tenía la vida resuelta, Roemmers soñaba con convertirse en un escritor y poeta de éxito, y Ansón le convenció de que Moreno podía ayudarle a ganar hasta el Premio Nobel de Literatura.

Roemmers cayó seducido por esa idea y el resto de proyectos de Moreno. Al inversor argentino le fascinaba la figura de Francisco de Asís, así que el productor de TV montó un musical en Bilbao centrado en la vida del santo católico que llamó 'Franciscus'. Fue su gran tarjeta de presentación ante el nuevo inversor. Para terminar de convencerle, Moreno montó una rueda de prensa falsa para su nuevo socio. El ahora detenido fletó un autobús y trasladó a 54 trabajadores de sus empresas hasta la capital vizcaína para que se hicieran pasar por periodistas. Abarrotó la sala de prensa con falsos redactores e invitó a decenas de conocidos para que llenaran las primeras sesiones del musical en el teatro Euskalduna. El inversor volvió a Argentina decidido a apostar por Moreno aunque, poco después del estreno, la asistencia empezó a caer y la obra ya no viajó a otras ciudades.

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