El Gobierno español ha destituido a Paz Esteban, directora del CNI, después de semanas en el punto de mira por el espionaje a los líderes independentistas. El Consejo de Ministros ha decidido relevar a la jefa de la inteligencia española, en el cargo desde 2019, después de confirmarse el espionaje con el sistema Pegasus a al menos 18 personas relevantes dentro del soberanismo catalán, reseñó Esther Redondo en laSexta.
Según ha confirmado laSexta, el Consejo de Ministros ha aprobado la destitución de la jefa del CNI, convirtiéndose en la primera víctima política del escándalo. La sustituye al frente del espionaje español la actual secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.
Esteban había sido defendida a capa y espada por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la cuota socialista del Ejecutivo había defendido su permanencia mientras siguieran las pesquisas sobre lo ocurrido. El seguimiento a los líderes independentistas ha roto los puentes entre la coalición y sus socios de ERC. Incluso la parte morada del Gobierno estaba cuestionando su papel al frente de los espías españoles.
La primera reacción ha venido por parte de la portavoz de la CUP en el Congreso, la diputada Mireia Vehí, quien ha considerado insuficiente la cabeza de Esteban para normalizar las relaciones con el Ejecutivo de Sánchez. "No nos sirve la destitución de Paz Esteban. Nos parece una cortina de humo", ha aseverado, apuntando a Robles como verdadera responsable de la inteligencia española y quien debería dimitir.
Más conciliador se ha mostrado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien ha definido como "lógica" la decisión del Ejecutivo. "En un país donde el Gobierno reconoce que se ha espiado de forma ilegal móviles del presidente y de la ministra de Defensa y quizás de más miembros, me parece lógico que la máxima autoridad del CNI asuma la responsabilidad", ha asegurado en rueda de prensa en la cámara baja.
Ha sido la propia ministra de Defensa quien ha explicado la destitución de Esteban y también ha dado cuenta de los informes del Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, que acreditan el espionaje a varios miembros del Ejecutivo de Sánchez. El propio Gobierno denunció la semana pasada que los móviles del presidente y de la titular de Defensa habían sido infectados con el programa israelí de espionaje, una intrusión sin precedentes.
Entre medias, se produjo una lucha entre Moncloa y Defensa sobre quién tenía la responsabilidad sobre el control informático de la seguridad de los terminales del Gobierno. Robles señaló que esta competencia recaía en Presidencia del Gobierno, mientras que el ministro Félix Bolaños, titular del Departamento, apuntó al CNI como responsables de este control.
Su sucesora es una "mujer del CNI", como la ha definido en rueda de prensa la ministra Robles: Esperanza Casteleiro Llamazares, hasta ahora secretaria de Estado de Defensa. "Es un a mujer que lleva casi 40 años trabajando por España, por su país, trabajando pr la seguridad. Una mujer que ha sido cuatro años secretaria general del CNI", ha asegurado la titular de Defensa.
Casteleiro, entre otros cargos, también fue la directora del gabinete de Robles, antes de ser ascendida a la número dos del departamento. La ministra ha valorado que precisamente Casteleiro se encuentre de viaje internacional "para dar a conocer nuestra industria de defensa", después de un largo alegato en defensa del CNI y de los "3.000 hombres y mujeres" que lo componen, de los cuales ha destacado la profesionalidad y la generosidad con las que realizan sus tareas.
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