Por Enrique Toledo | Opinión
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde que estalló la guerra entre el presidente Maduro junto a su Gobierno contra el Exministro Rafael Ramírez (exministro de Chávez durante más de 12 años) y su equipo surgido desde las entrañas de ese monstruo que una vez fue la industria petrolera venezolana.
La Fiscalía General de la República, encabezada por el Dr. Tarek W. Saab, ha continuado con su labor de saneamiento y adecentamiento dentro de la administración pública, ordenando llevar a cabo una investigación seria, hasta sus últimas consecuencias, para determinar qué fue lo que ocurrió dentro de la industria para que llegara a esos niveles de deterioro, quedando a punto de un cierre técnico, pero gracias a la intervención, muy oportuna, por cierto, del Dr. Tareck El Aissami, está en franco proceso de recuperación.
Ahora, sería bueno que las autoridades pongan mucha atención en el contrataque que se está gestando para desgastar al Gobierno ante la opinión pública por parte de un grupo de integrantes del llamado grupo Ramírez en el Oriente venezolano, específicamente en el estado Anzoátegui, el cual fue escogido como centro de operaciones, por ser este estado el principal integrante de la llamada Faja del Orinoco.
Como jefe del llamado Clan Oriente figuraría a la cabeza el Ing. Rafael Ramírez, pulmón económico del grupo y con serias aspiraciones a la presidencia de la Republica y con alguna aceptación dentro del llamado chavismo fuerte. En segundo lugar, como uno de los principales lugartenientes del aspirante presidencial figuraría el ciudadano Wills Rangel, actualmente líder del sindicato que agrupa a los trabajadores del sector petrolero, ahora con poca ascendencia dentro del sector laboral, ya que el gobierno se ha encargado de minimizarlo y mantenerlo en el cargo hasta el momento propicio.
Lo preocupante de esto es que el Sr Rangel logró colocar fichas en puestos de poder dentro del estado. Uno de ellos fue un ciudadano de nombre Daniel Haro, exalcalde de Cantaura y exhombre fuerte del PSUV a nivel regional, quien se vio envuelto en un escándalo de corrupción y tráfico de chatarra y combustible, hoy en día expulsado de las filas del partido de Gobierno.
Otras fichas que responderían al Sr. Rangel y por ende al Ing. Rafael Ramírez serían los actuales alcaldes Jesús Ríos (Anaco) y Ernesto Rodríguez (Guanipa), ambos manejando una ingente cantidad de recursos financieros, aparte de los aportes del Sr Ramírez, y a los cuales se les ha visto muy activos junto al Sr. Daniel Haro en reuniones en la ciudad de Caracas, presuntamente afinando detalles conspirativos, reuniones de las cuales entregaremos más detalles en una próxima entrega. Bueno, veremos cómo será el desenlace de esta novela salpicada por el petróleo que es de todos los venezolanos. Hasta una próxima entrega.
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