HABLE.SE

HABLE.SE

Miguel Ángel Echegaray, cómplice de Leonardo Nelson Cositorto en las estafas de Generación Zoe, se entregó a la justicia en Argentina


El argentino Miguel Ángel Echegaray (50), un expolicía de Neuquén y coach ontológico que actuaba en Argentina como responsable de manejar la multimillonaria caja de firma piramidal Generación Zoe, se entregó el martes 1 de noviembre ante la justicia de Córdoba, luego de permanecer casi seis meses prófugo.

Echegaray se presentó acompañado de un abogado en la fiscalía de Villa María, donde quedó detenido inmediatamente. Era uno de los últimos prófugos que le quedaba a la causa, que investiga una estafa y asociación ilícita contra más de 600 ahorristas solamente en la provincia de Córdoba.

El abogado que lo asesora es el mismo que trabaja junto a Claudio Álvarez, sindicado como el líder de la filial Villa María de Zoe.

Echegaray es una de las figuras clave para entender el rompecabezas financiero montado detrás de la escuela de coaching, que captaba dinero de ahorristas y prometía rendimientos a partir de un 7,5 por ciento mensual en dólares, reseñó Clarín.

Era la persona que manejaba la caja en blanco, apenas una fracción mínima (pero rastreable) de la enorme cantidad de dinero que movió en sus mejores épocas la empresa de Leonardo Nelson Cositorto. A nombre de Echegaray estaban muchas de las cuentas bancarias que tenía el holding. Pero también era responsable del armado de las “empresas fantasmas para el desvío de fondos”, según afirmó la fiscalía en un comunicado.

Leonardo Cositorto es trasladado por la policía argentina

Con un pasado en la policía de Neuquén, Echegaray había dejado la fuerza por motivos personales y se había metido en el mundo del coaching ontológico. Allí fue donde conoció a Leonardo Cositorto, a quien acompañó en distintos emprendimientos antes de la creación de Generación Zoe.

En 2016 formaba parte de AxPhone, una de las empresas que tenía un esquema de negocios similar: ofrecer capacitaciones a los seguidores. Echegaray se proclamaba Coach y presidente de AxPhone argentina, filial local de la firma que llevaba a Cositorto como presidente internacional.

Ya en Zoe, Echegaray figuraba como número dos en Zoe Empowerment SA, la firma cabeza del holding, encargada de recibir y mover el dinero.

Fue creada el 15 de noviembre de 2019, junto a Gabriela Mirna Agovino, que figura como presidenta, con un capital inicial de 200 mil pesos y sede operativa en la calle Cramer 1108, en el barrio de Colegiales.

Según figura en la causa, a finales de julio de 2021 la empresa abrió una cuenta en el banco Santander, desde donde comenzó a mover dinero. Echegaray hizo un depósito inicial de 14 millones de pesos. En adelante, el resto serían todas extracciones.

La cuenta recibía ingresos y pequeñas transferencias, que —se sospecha— podrían ser de los ahorristas que depositaban en la empresa.

Entre agosto y enero, Echegaray retiró dinero por casi 170 millones de pesos y 65 mil dólares. Si se suman las extracciones de otra cuenta a nombre de Generación Zoe SA, la cifra sube otros diez millones de pesos. La justicia investigaba los movimientos de esas cuentas. Hubo varios de ellos a la cuenta personal del ex policía. Incluso a la de sus hijos.

Según la causa, gran parte de ese dinero se movió a otra firma hermana, Zoe Construcciones SA.

Claudio Álvarez (con quien ahora Echegaray comparte abogado), retiró de las cuentas de Zoe Empowerment unos 27 millones de pesos antes del colapso. Incluso unos ocho millones que sacó por caja en diciembre de 2021.

Echegaray también figuraba como socio fundador y vicepresidente de OSS Turismo SA, otra firma propiedad del Holding Zoe. Esta empresa era la que se encargaba de la gestión de los viajes al exterior que realizaban tanto Cositorto como los otros miembros del grupo empresarial.

En OSS Turismo figura como socio Lucas Damián Camelino, uno de los detenidos en la localidad correntina de Goya, señalado como responsable regional de la firma y de varios de los negocios que tuvo la empresa. La otra socia es Romina Fachal, pareja de Camelino y coach ontológica.

Echegaray era quien le manejaba gran parte de las cuestiones contables a Leonardo, de acuerdo a las estimaciones de los investigadores. Sin embargo, cuando cayó Cositorto se dio a la fuga.

Desde entonces, lo estaban buscando de todos lados. En el entorno de los más fieles a Cositorto lo señalan como uno de los “traidores” que más plata se robó cuando comenzó el desplome de la empresa.

Del otro lado, la fiscal de Villa María, Juliana Companys, también venía siguiéndole las huellas. En septiembre realizó varios operativos en Neuquén para encontrarlo. Allí habían logrado secuestrar varias camionetas que pertenecían a Echegaray y unos 6 millones de pesos.

Finalmente, el 1 de noviembre se entregó.

En las redes sociales todavía se encuentran los videos de las charlas motivacionales que daba Echegaray a los nuevos aspirantes, donde les vendía una vida mejor, llena de viajes al Caribe.

“Vas a esas playas donde ves a todos los ricachones bailando, tomando arriba de sus yates. Yo eso lo viví, ¿por qué ustedes no pueden hacerlo? Es tomar una decisión”, le prometía a los seguidores.

La semana que viene deberá comenzar a declarar ante la justicia por las decisiones que tomó.



Publicar un comentario

0 Comentarios