Una demanda colectiva reciente presentada en el Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin en Minnesota, Estados Unidos, acusa a la empresa de pedidos por correo Fingerhut de abrir miles de cuentas sin permiso y perjudicar los puntajes de crédito.
El sitio web de Fingerhut promociona que mejora los puntajes de crédito al ofrecer a los clientes de bajos ingresos planes de pago a plazos mensuales al comprar de todo, desde toallas hasta artículos electrónicos y ropa. La empresa es propiedad de BLST Operating Co., con sede en la ciudad de Eden Prairie, que adquirió el minorista electrónico multimarca Bluestem Brands Inc. en 2020.
Bluestem surgió de Fingerhut después del colapso del imperio de Tom Petters en el caso de fraude comercial más grande de la historia del estado. Petters orquestó un esquema Ponzi de $ 3650 millones y ayudó a comprar Fingerhut en 2002, poseía el 18% de la empresa en el momento de su caída, reseñó el Star Tribune.
En noviembre, se ordenó a BMO Financial Group que pagara a los fideicomisarios de Petters $563,7 millones en daños, la sanción financiera más grande jamás impuesta por un jurado de Minnesota.
Fingerhut se fundó en St. Cloud en 1948 y fue conocida por distribuir catálogos de pedidos por correo a los hogares durante décadas. La empresa cambió a Internet, pero los clientes aún pueden pedir catálogos en línea para que se entreguen en dos semanas, u hojear un catálogo digital.
La compañía una vez tuvo una presencia importante en Minnesota. En su 50 aniversario en 1998, el entonces gobernador. Arne Carlson declaró el Día de Fingerhut en Minnesota cuando la compañía organizó una fiesta para sus 8500 empleados y familias en el Zoológico de Minnesota.
Pero en los años siguientes, los despidos dominaron los titulares. Se cerró un centro de llamadas en Duluth. El centro de distribución en St. Cloud cerró. Su nueva sede en Minnetonka cerró. Los legisladores estatales se apresuraron a tratar de utilizar el dinero de los impuestos para estimular la compra privada de Fingerhut en 2002 antes de que Petters y Ted Deikel invirtieran.
Ahora, la nueva demanda demanda acusa a Fingerhut de crear miles de cuentas no autorizadas en marzo de 2022. Según la demanda:
El demandante Brian Gross de Le Sueur, Minnesota, es "una de las miles de personas afectadas negativamente por las acciones de Fingerhut". Gross recibió una alerta de crédito el 15 de mayo de que una nueva cuenta de Fingerhut informaba sobre su puntaje de crédito. Ese mismo día fue alertado que su puntaje FICO bajó 25 puntos.
Alarmado porque no había usado la cuenta en años después de abrirla en 2011, Gross intentó disputar la cuenta varias veces con las Tres Grandes agencias de crédito: Experian, Equifax y Trans Union. También estaba preocupado porque pensó que su identidad había sido robada y alguien abrió una nueva cuenta de manera fraudulenta a su nombre. Escribió a las oficinas, en parte:
"No abrí una nueva cuenta con Fingerhut en marzo de 2022. La fecha de apertura debería ser el 17 de octubre de 2011... No creo que la inexactitud de mi informe sea un incidente aislado. Por lo tanto, solicito que las cuentas sean reinvestigadas y corregidas".
En respuesta a la disputa, Gross dijo que Fingerhut le dijo que "no era una elección que pudiéramos controlar". A pesar de esto, Fingerhut no cerró la cuenta de Gross y no volvió a investigar ni corrigió su informe.
Sus abogados del bufete de abogados Berger Montague de Minneapolis dicen que Gross no está solo.
La firma afirma que "hay muchas personas que se quejan de que sus puntajes de crédito cayeron debido a" las acciones de Fingerhut, incluido un cliente anónimo que dijo que su puntaje bajó 45 puntos mientras solicitaba una hipoteca.
Fingerhut envió un aviso a los clientes en marzo informándoles que, debido a un cambio con su socio financiero, los clientes de Fingerhut ya no podrían usar sus antiguas cuentas Fingerhut Advantage y tendrían que hacer la transición a las nuevas cuentas Fingerhut Fetti. Fingerhut dijo que las cuentas "se crearon automáticamente para clientes con buena reputación como una formalidad comercial".
Fingerhut también les dijo a los clientes que abrir una nueva cuenta ayudaría a sus puntajes de crédito. Pero Berger Montague dice que esta afirmación es falsa y engañosa.
La demanda acusa a Fingerhut de violar la Ley de informes crediticios justos al abrir nuevas cuentas de crédito no autorizadas en la primavera de 2022 y declarar falsamente que los clientes habían cerrado cuentas de crédito más antiguas en ese momento.
También acusa a la compañía de violar tres leyes estatales: Fraude al Consumidor, la Ley Uniforme de Prácticas Comerciales Engañosas y la Ley de Declaración Falsa en la Publicidad.
La reparación solicitada en la demanda incluye otorgar todos los daños disponibles y prohibir a Fingerhut realizar más informes falsos y corregir informes falsos anteriores.
Berger Montague no respondió a múltiples solicitudes de comentarios.
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