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Compañías fachada, fundaciones y balas, sirvieron a Fulvio Moya Hernández «El Patrón de Pimentel» para construir su imperio en República Dominicana


Por Ginette Reyes

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El ciudadano dominicano Fulvio Silvestre Moya Hernández ha sabido ganarse bien el alias de «El Patrón de Pimentel». En el año 2000, Moya constituyó en República Dominicana la compañía D’ MOYA H. IMPORTADOR EXPORTADOR, con sede en Santo Domingo.

Personas familiarizadas con el asunto aseguran que la compañía de importaciones y exportaciones le habría servido a Moya como plataforma para adentrarse en el mundo del tráfico de cocaína.

Moya se convirtió en una suerte de émulo dominicano de Pablo Escobar. El tinglado de blanqueo de «El Patrón de Pimentel», además de su antiguo centro de entrenamiento y gasolinera “CAFÉ BAR EL IMPERIO DEL PLACER”; ha incluido compañías tales como “HACIENDA RECORDS”, destinada a la “venta de servicios musicales, grabaciones discográficas, contrataciones y representaciones artísticas en el ámbito nacional e internacional”; “D’ HACIENDA FILMS”, “cuyo propósito era el de “producción de obras cinematográficas de largometrajes dominicanos y producciones audiovisuales”; así como también “INVERSIONES DE MOYA H.”, una empresa de inversión.

«El Patrón de Pimentel» creó además en el año 2005 la “FUNDACION PRO-AVANCE DE PIMENTEL”, cuyo propósito era el de dedicarse a trabajar, en pro del desarrollo del municipio de Pimentel, provincia de Duarte.

En el mes de julio de 2011, el comerciante Rafael Reynoso denunció en una entrevista para un programa de televisión dominicano, cómo, dos personas fueron heridas de bala en una estación de servicio y centro de entretenimiento de su propiedad, denominado Estación Isla Patriche. El hecho se produjo la noche del 16 de julio de 2011, cuando sicarios motoristas accionaron sus armas de fuego contra personas que se encontraban en la gasolinera y en el centro de entretenimiento, localizado en el municipio Pimentel de la provincia de Duarte. El suceso fue grabado por las cámaras de seguridad del lugar.

Reynoso aseguró entonces que los pistoleros habían sido enviados por terceras personas. “Yo nunca he vendido droga. Eso son cosas de narcotraficantes, de gente de aquí mismo, de Pimentel…. Todo el mundo aquí en el pueblo sabe quién mandó a hacer eso. Son gente inescrupulosa, gente que lo que quiere es hacer daño”. Reynoso culpó a la “competencia”. El comerciante responsabilizó a «Fulvio», quien entonces manejaba el Café Bar El Imperio del Placer, local de entretenimiento rival de Estación Isla Patriche. Al ser preguntado si se atrevía a acusar a Moya, Reynoso respondió: “Si, si, son esa gente, aquí todo el mundo sabe”, como recoge el vídeo de la entrevista.



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