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Los sucesos y la entrevista que delataron los nexos del dominicano Fulvio Moya Hernández «El Patrón de Pimentel» con el tráfico de droga y el blanqueo antes que lo catalogasen como «infiltrado» de la DEA


Por Ginette Reyes

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En el mes de julio del año 2011, la hermana del ciudadano Fulvio Silvestre Moya Hernández ofreció declaraciones al moderador de Sin Límites, un programa televisivo de opinión, entrevistas y sucesos transmitido en República Dominicana. Allí, la hermana del traficante dominicano Moya Hernández, intentó aclarar los hechos en torno a un tiroteo que previamente se había escenificado en un centro de entretenimiento nocturno que rivalizaba con el negocio de Fulvio Moya Hernández, alias “El Patrón de Pimentel”, denominado Estación Isla Patriche, y que funcionaba cerca de una gasolinera propiedad de Moya en el municipio de Pimentel, provincia de Duarte.

Moya había sido acusado por el ciudadano Rafael Reynoso, de ser responsable del tiroteo que tuvo lugar en su centro de entretenimiento la noche del sábado 16 de julio de 2011. Pero lejos de aclarar el incidente, las palabras de la hermana de Fulvio Moya Hernández dejaron más dudas que respuestas. La hermana de Moya intentó restar trascendencia a lo sucedido, asegurando que se trataba de incidentes que acontecían a diario en diferentes negocios.

A la pregunta del entrevistador, de si los Moya habían tenido que ver con el suceso, la respuesta de la entrevistada fue titubeante y en ningún momento se le oye decir que no. La hermana de Moya se limitó a afirmar que se trataba de algo sin fundamento por parte de Reynoso. A eso agregó que los Moya no estaban dispuestos a soportar agresiones. La entrevistada culpó a Reynoso de estar “haciendo daño” a la empresa y a la familia Moya moralmente.

Cuando fue consultada sobre si se querellarían contra Reynoso, la hermana de Fulvio Moya Hernández tampoco respondió inmediatamente de forma afirmativa o negativa, sino simplemente pidió a Reynoso demostrar la responsabilidad de los Moya en torno al suceso. No obstante, poco después aseguró sí “estar dispuesta a ir a los tribunales”.

La hermana de Moya también sumó: “En relación a lo que el señor Rafael Reynoso comentó del negocio que dijo que eso está relacionado a la venta del negocio, que nuestro negocio se mantiene vacío.... Eso es algo sin fundamento. Cada negocio tiene sus clientes y le agradecemos al pueblo y a la región que tenemos 14 años cumplidos y nos ha mantenido como el número uno”. La afirmación de la entrevistada obedecía a los comentarios que circulaban en la ciudad de Pimentel, que ya entonces relacionaban a la familia y su negocio con el tráfico de drogas.

Pero las palabras de inocencia de la hermana de Moya no sirvieron de mucho a los ojos de las autoridades dominicanas y contrastaron con lo que sucedería luego. A inicios del mes de agosto del año 2011, medios dominicanos identificaron a Fulvio Moya Hernández, natural del municipio San Francisco de Macorís, capital de la provincia de Duarte, como el propietario de un apartamento donde en el mes de julio del mismo año fue practicado un allanamiento por el personal de la Dirección Central Antinarcóticos (Dican). El inmueble se encontraba ubicado en la Torre Mireya Tower, en el sector Vergel, en Santo Domingo. En el lugar fueron ocupadas pequeñas porciones de sustancias controladas que se presumían era marihuana y cocaína, así como cuatro pistolas, dos automóviles tipo jeepetas y otras evidencias. El caso quedó asentado en los registros de la DNCD. El allanamiento estuvo conectado con el tiroteo registrado previamente en la Estación Isla Patriche, por el que “El Patrón de Pimentel” fue responsabilizado.


Dalwyn Moya, hijo de Fulvio Moya Hernández

Durante más de una década desde aquellos sucesos, Fulvio Moya Hernández ha sido protagonista de otros incidentes reñidos con la justicia dominicana, de los que ha conseguido salir judicialmente indemne. “El Patrón de Pimentel” ha arrastrado a sus negocios a su hijo Dalwyn Moya. En la ciudad de Pimentel es un secreto a voces que ambos se convirtieron en infiltrados de la DEA, colaborando con la agencia antidrogas estadounidense para tratar de defenestrar a cárteles enemigos. Sin embargo, la suerte parece estar cambiando para “El Patrón de Pimentel”, pues ahora la agencia prestaría mayor atención a las actividades del dominicano, quien ahora maneja la casa de cambio D’Moya Cambio y empresa de bienes raíces, ubicada donde antes funcionaba su Auto Café Bar El Imperio del Placer y donde mantiene una estación de servicio Petronan. Mediante esos negocios “El Patrón de Pimentel” tiene la capacidad de administrar grandes sumas de dinero en efectivo, como habitualmente sucede en los negocios que persiguen como finalidad el blanqueo.





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