El líder opositor venezolano Juan Guaidó anunció este lunes 24 de abril que ha salido de su país tras cuatro años de enfrentamiento con el Gobierno de Nicolás Maduro. Guaidó llegó a Colombia a pie, cruzando la frontera por un paso ilegal.
En un comunicado difundido en sus redes sociales, Guaidó explicó que su objetivo es participar en una conferencia internacional sobre la situación política de Venezuela, organizada por el presidente colombiano Gustavo Petro. A la cita, prevista para el martes 24 de abril, asistirán también representantes del Gobierno de Maduro y de la oposición venezolana agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática.
Guaidó dijo que buscará que se retome el diálogo con el régimen chavista, que se encuentra estancado desde hace meses en México. El opositor reclamó la necesidad de establecer un "cronograma creíble" para celebrar unas elecciones "libres y justas" en Venezuela, así como garantizar la participación de los millones de venezolanos exiliados.
La salida de Guaidó de Venezuela se produce después de que se filtraran informaciones sobre un posible plan del Gobierno para detenerlo y acusarlo de corrupción. El opositor denunció que se trata de un intento de "callar su voz" y aseguró que no le tiene miedo a Maduro. Según fuentes cercanas a Guaidó, el líder opositor estuvo escondido durante una semana hasta lograr escapar del país.
La huida de Guaidó supone un nuevo giro en la crisis política venezolana, que se ha prolongado durante años sin una solución a la vista. El opositor ha perdido apoyo tanto dentro como fuera del país, mientras que Maduro ha logrado mantenerse en el poder pese al aislamiento internacional y la grave situación económica y social. La reunión en Colombia podría ser una oportunidad para reactivar las negociaciones y buscar una salida pacífica al conflicto.
El liderazgo de Guaidó ha sido cuestionado tanto dentro como fuera de Venezuela. En 2019, el opositor recibió el apoyo casi unánime de los países occidentales, que le reconocieron como presidente legítimo y le encargaron la celebración de unas elecciones libres. Cuatro años después, no lo ha conseguido y ha visto cómo su influencia se ha debilitado.
En primer lugar, la opositora Asamblea Nacional de Venezuela puso fin a finales del año pasado al mandato de Guaidó como presidente interino, después de las recientes críticas recibidas por no haber alcanzado los objetivos previstos por quienes le auparon en 2019. La Asamblea Nacional fue sustituida por una nueva Asamblea Nacional elegida en unos comicios boicoteados por la oposición y cuestionados por la comunidad internacional.
Por otro lado, Estados Unidos asumió este febrero el control temporal de la Embajada de Venezuela en su territorio tras la disolución del "Gobierno interino" encabezado por Guaidó, al que Washington reconocía como presidente legítimo del país latinoamericano. Una portavoz del Departamento de Estado confirmó que las autoridades estadounidenses asumieron la "custodia temporal de la propiedad diplomática de Venezuela en Estados Unidos".
El próximo mes de octubre, la oposición venezolana celebrará unas elecciones primarias para las que la oposición venezolana está buscando un candidato que pueda plantar cara a Maduro. Juan Guaidó no está, por ahora, entre los favoritos.
Guaidó espera que su presencia en Colombia le permita recuperar el protagonismo perdido y reactivar el diálogo con el Gobierno. Sin embargo, su futuro político es incierto y depende en gran medida de lo que ocurra en las próximas semanas y meses en Venezuela.
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