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Natali Bello, la alcaldesa de Guanta, experimenta cambios totalmente opuestos a los del municipio que gobierna en Venezuela


Por Elizabeth Méndez | Opinión

Natali Roxana Bello Tabares era hasta el año 2021, diputada del Consejo Legislativo del estado Anzoátegui, por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ese año fue impuesta a dedo por la cúpula central del PSUV como candidata a la alcaldía del municipio Guanta, pese a no haber participado en las elecciones primarias del partido chavista y por ende, no haber sido electa por la militancia.

Guanta es un municipio localizado en el noreste del estado Anzoátegui, otrora gobernado por el chavista Jhonnathan Marín, quien en 2022 fue sentenciado a 27 meses de prisión en Estados Unidos, tras haber admitido que aceptó unos 3,8 millones de dólares en sobornos de un socio no identificado para ejercer su influencia sobre funcionarios de empresas conjuntas de PDVSA con Chevron y compañías europeas, rusas y chinas. Marín todavía permanece prófugo de la justicia venezolana, entre otros motivos, por su vinculación con tramas de corrupción en la Faja Petrolífera del Orinoco.

El sucesor de Marín en Guanta fue su pupilo y también militante del PSUV, Marcelo Galvis, quien se desempeñó como alcalde entre los años 2017 y 2021. Pero al parecer, en las máximas instancias del PSUV decidieron poner fin a la hegemonía política que mantenían Marín y sus adláteres en Guanta.

La candidatura de Natali Bello fue criticada por las bases del PSUV en Guanta, pues se trataba de una foránea, no residente en ese municipio y que antes vivía junto a su familia en una populosa barriada de la ciudad de Barcelona, estado Anzoátegui. Cuentan que la aceptación de la candidatura de Bello, a nivel central en el partido, logró fraguar en Caracas, luego de meses de lobby y largas estancias en la ciudad capitalina, por parte de la para entonces diputada estadal.

A pesar de los pronósticos que vaticinaban su derrota, dado el descontento del que gozaba entre la militancia, por ser una forastera, Natali Bello logró convertirse en alcaldesa del municipio Guanta, en las elecciones regionales y municipales celebradas en Venezuela el 21 de noviembre de 2021.


Desde entonces, Bello ha experimentado diferentes cambios, algunos visiblemente notorios y otros no tanto. La ahora alcaldesa luce un aspecto y una imagen mucho más cuidada, mostrando una evidente disminución de peso, mayores cuidados estéticos y luciendo un atuendo impecable, mucho mejor que el que solía tener antes de sus tiempos en la política.

Natali Bello en 2021 cuando era candidata (izq.) y en 2023 como alcaldesa (der.)

Mientras en Guanta los residentes siguen clamando por la solución a problemas como la falta de agua, mala vialidad y padecen hambre y muchas otras calamidades, la alcaldesa se desplaza en una Fortuner gris y otras camionetas de lujo, algunas de las cuales son tripuladas por familiares. Otro de los cambios no tan conocidos en la vida de la alcaldesa es la ruptura de su relación conyugal, para iniciar una nueva con otro hombre, quien ahora disfruta de los privilegios de ser la nueva pareja de la burgomaestre.

En poco menos de dos años, algunos familiares de la alcaldesa han pasado de no tener casa propia a tenerla, de no tener automóvil a tenerlo y de tener la despensa vacía a verla llena, todo gracias a la varita mágica de Guanta. Se dice que incluso, algunos parientes de Bello, que se encontraban en Colombia, a donde habían huido a consecuencia de la crisis económica, regresaron a Venezuela, a pedido de la alcaldesa.


Vale preguntarse si Natali Bello se está convirtiendo en la reedición de su antecesor Jhonnathan Marín, quien pudiera decirse, pasó de chofer a millonario. ¿Cómo es que ahora la alcaldesa y sus familiares disfrutan de privilegios que antes no tenían? No hay que perder de vista la evolución de la alcaldesa Bello, no sea que al igual que Marín, también termine viviendo en Estados Unidos.



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