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Líder chavista Diosdado Cabello acusa a Mario Villarroel Lander de manejar a su antojo a magistrados venezolanos y a la Cruz Roja en Venezuela y el mundo


La Cruz Roja es una institución humanitaria que se basa en el voluntariado y los principios de neutralidad e imparcialidad. Sin embargo, en Venezuela y en el ámbito internacional, se han registrado casos de abusos de poder, violencia de género y discriminación por parte de algunos de sus dirigentes.

El caso de Venezuela

El presidente de la Cruz Roja de Venezuela, Mario Villarroel Lander, lleva más de 40 años en el mismo cargo, sin permitir elecciones ni renovación dentro de la organización. Así lo denunció Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Psuv, en su programa televisivo Con el Mazo Dando.

Según Cabello, Villarroel manipula a mucha gente en el mundo y conspira contra la revolución bolivariana desde la Cruz Roja. Además, acusó a Villarroel de controlar a magistrados y de querer dejar a su hijo Miguel Ángel Villarroel como su sucesor, quien está acusado de violencia de género.

Cabello también señaló que la junta directiva de la Cruz Roja venezolana no vive en Venezuela y usa la institución para acumular poder para asuntos personales. Asimismo, indicó que Villarroel se presenta como Cruz Roja Internacional y no respeta los estatutos ni los mecanismos de integridad para proteger los abusos de poder.

Cabello contrastó esta situación con la democracia venezolana, donde se han realizado 29 elecciones con 27 victorias del chavismo. "Esas son las personas que nos llaman dictadores en el mundo y se esconden detrás de ese ropaje", finalizó.

Abuso

En Nassau, Bahamas, se celebró el pasado mes de junio la reunión estatutaria del Comité Regional Interamericano (CORI) de la Cruz Roja Internacional. En este evento, el vicepresidente de la Federación, Miguel Villaroel Sierraalta, hijo del presidente de la Cruz Roja venezolana, protagonizó un acto de prepotencia, humillación y abuso de autoridad contra Fátima de León Acosta, Coordinadora Nacional de Juventud de la Cruz Roja Mexicana, y los representantes de México.

Villaroel Sierraalta reclamó a la representante mexicana y a otras personas su presencia en el acceso principal del salón, donde sesionaba el órgano de gobierno, cuando habían sido invitados por el presidente de Argentina Diego Tipping.

Ante esta situación, el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Carlos Freaner Figueroa, expuso ante los asistentes los hechos y decidió que la delegación mexicana se retiraría de los trabajos.

Posteriormente, Freaner Figueroa hizo una queja formal ante el Comité de la Cruz Roja Internacional. En el documento, destacó que en México esta clase de actos es un delito y pidió una sanción a los actos de abuso, violencia de género, agravio y discriminación que violentaron a la representante mexicana.

El presidente mexicano consideró que Villaroel Sierraalta invadió el espacio personal de Fátima de León Acosta al acercarse y tocarla a los hombros como signo de sometimiento. Además, señaló que Villaroel Sierraalta actuó con diferencia de estatura y cargo, lo que evidenció un abuso de autoridad o poder.

Freaner Figueroa solicitó a la junta de Gobierno de la Federación Internacional que tomara las medidas preventivas y correctivas ante la queja presentada por México.



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