HABLE.SE

HABLE.SE

Banco San Juan Internacional (BSJI), propiedad del venezolano Marcelino Bellosta, pierde su acceso al sistema bancario central estadounidense por sus vínculos con PDVSA


El Banco San Juan Internacional (BSJI), una entidad financiera con sede en Puerto Rico, se enfrenta a la pérdida de su acceso al sistema bancario central de Estados Unidos por orden de la Reserva Federal de Nueva York (Fed). La medida se produce tras una investigación federal que reveló que el banco tenía acuerdos de crédito con la petrolera estatal venezolana PDVSA, sancionada por el gobierno estadounidense.

Un banco con pocos clientes y muchos problemas

Según documentos judiciales presentados el miércoles 23 de agosto, la Fed de Nueva York argumentó que BSJI había procesado transacciones que presentaban «múltiples señales de alerta de lavado de dinero u otras actividades ilícitas». Además, señaló que el banco tenía sólo 13 clientes, la mayoría de ellos ubicados en Curazao e incluyendo familiares cercanos del dueño del banco, Marcelino Bellosta, de nacionalidad venezolana, según un reporte de Reuters.

La Fed de Nueva York también expresó su preocupación por el cumplimiento del banco con las normas contra el lavado de dinero y las sanciones de Estados Unidos. Afirmó que BSJI aún podría intentar acceder al sistema financiero estadounidense a través de un banco corresponsal externo.

Una demanda contra la Fed y un acuerdo con las autoridades

En julio, BSJI demandó a la Fed de Nueva York por detener la cancelación de su «cuenta maestra», que le permite acceder al sistema de pagos electrónicos de la Reserva Federal. El banco alegó que había mejorado su cumplimiento durante una suspensión anterior de 22 meses de su cuenta maestra, ocurrida entre 2019 y 2020. Esta suspensión fue consecuencia de una investigación federal sobre los contratos de crédito que el banco tenía con PDVSA.

BSJI sostuvo que esos contratos eran legales y pagó un millón de dólares en 2020 para resolver la investigación. Las autoridades federales le devolvieron por ello 53 millones de dólares en fondos incautados.

La familia Bellosta, de origen español y radicada en el estado Lara, Venezuela, ha tenido una larga trayectoria en el sector financiero y automotriz de ese país. Sin embargo, sus negocios no han estado exentos de polémicas y conflictos, tanto dentro como fuera de sus fronteras.

De Casa Propia a Bankpime: una inversión fallida en Cataluña

En 1963, los Bellosta fundaron Casa Propia, una entidad de ahorro y préstamo que llegó a tener más de 40 oficinas y una buena participación de mercado en la región centrooccidental de Venezuela. En 2009, intentaron comprar la operación del Stanford Bank en Venezuela, afectada por el escándalo de Allen Stanford.

Sin embargo, en 2011, el gobierno de Hugo Chávez expropió y liquidó Casa Propia, alegando malas prácticas bancarias y vinculación con el sector inmobiliario. Los Bellosta recibieron una compensación económica por la expropiación, según consta en la Gaceta Oficial.

Ese mismo año, uno de los miembros más jóvenes del grupo, Marcelino Bellosta Varady, se asoció con el magnate gallego José Antonio Castro Sousa, dueño de la cadena hotelera Hesperia, para adquirir Bankpime, un banco catalán que atravesaba una grave crisis financiera y que necesitaba una recapitalización.

Los Bellosta invirtieron 30 millones de euros a través de la sociedad Kota Investments, registrada en Luxemburgo, uno de los paraísos fiscales más conocidos de Europa. La operación contaba con una autorización preliminar del Banco de España y se realizó con el apoyo del presidente del banco, José Antonio Castro.

Sin embargo, la inversión resultó ser un fracaso. Bankpime registró pérdidas millonarias y fue intervenido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en 2012. Los Bellosta perdieron su dinero y demandaron a Castro Sousa por estafa y administración desleal.

El litigio se ha prolongó durante años hasta la actualidad y ha dejó a Castro Sousa al borde de la cárcel. Los Bellosta han alegado que fueron engañados por el empresario gallego, quien les ocultó la verdadera situación del banco y les cobró comisiones abusivas.

De Puerto Rico a Texas: un banco intervenido por el FBI

Los Bellosta no solo han tenido problemas en España. También han sido objeto de una investigación federal en Estados Unidos por su participación en el Banco San Juan Internacional (BSJI), una entidad financiera con sede en Puerto Rico.

En febrero de 2019, agentes del FBI allanaron las oficinas del banco por sospechas de que se utilizaba para lavar fondos de personas o entidades sancionadas por Estados Unidos por hacer negocios con Venezuela. El FBI incautó más de 53 millones de dólares de BSJI y cuentas relacionadas, según en el medio el site Reporte.

Los Bellosta eran propietarios del banco junto con otros socios internacionales. Ellos cooperaron plenamente con la investigación y proporcionaron una explicación completa de las transacciones financieras involucradas. En febrero de 2020, la Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico acordó desestimar la acción civil de decomiso y devolver los fondos incautados a BSJI. Además, el banco acordó pagar una multa de un millón de dólares por incumplir la Ley de Secreto Bancario.

Sin embargo, en mayo de 2021, las autoridades judiciales de Texas declararon culpables al Grupo Bellosta, encabezado por Carlos Bellosta y su hijo Carlos José Bellosta, propietarios del banco. Los acusaron de violar el bloqueo impuesto por Estados Unidos contra quienes hagan negocios con Venezuela.

Un imperio diversificado: desde maquinaria pesada hasta centros comerciales

Los Bellosta no solo se han dedicado al sector financiero. También han construido un imperio empresarial basado en la distribución de automóviles y maquinaria pesada en Venezuela.

Desde 1927, son concesionarios exclusivos de las marcas Ford, New Holland y Caterpillar. Además, tienen tiendas dedicadas al alquiler y venta de vehículos de ocasión. Su empresa principal es Venequip, que ofrece servicios de mantenimiento, reparación, entrenamiento y asesoría técnica para los equipos que distribuye.

En 2015, Venequip se convirtió en un consorcio de cogestión integrado por la Alianza Estratégica Solidaria (ALESO), una organización que agrupa a más de 20 cooperativas que trabajan con la empresa. El consorcio dirige sus estrategias a atender las diferentes actividades económicas productivas de Venezuela.

Los Bellosta también son dueños de varios centros comerciales en la ciudad de Barquisimeto, el popular C.C. Metrópoli en Valencia y importantes constructoras en el país. Además, han sido señalados en las redes sociales de ser supuestamente socios del exgobernador chavista del estado Lara, Luis Reyes Reyes, y de participar en presuntos esquemas de lavado con funcionarios del gobierno venezolano.



Publicar un comentario

0 Comentarios