Por Luz Elizondo
El Condumio | Opinión
Los toros coleados son una tradición venezolana que consiste en derribar a un toro por la cola mientras se le persigue a caballo. Esta práctica, que tiene sus orígenes en el trabajo de los llaneros, se ha convertido en un espectáculo que mueve millones de dólares y que atrae a aficionados en Venezuela y en Colombia.
Sin embargo, detrás de los toros coleados se esconde una mafia de personajes vinculados al poder gobernante en Venezuela, que está comprando propiedades: fincas, haciendas, fundos, etc. en el estado Anzoátegui, inclusive, muy por encima y hasta cuatro veces por sobre su valor real, para lavar dinero de esa manera. Esa mafia es amante de los toros coleados. Entonces, ha hecho grandes inversiones en mangas de coleo privadas, en los toros y en caballos para los toros coleados. Recientemente compraron un lote de caballos y también pagaron entre tres y cuatro veces por encima del valor que realmente cuestan.
Personajes detrás de la mafia
Dentro de esa mafia está Gustavo Perdomo Rosales, socio de Raúl Gorrín (empresario sancionado y prófugo de la justicia de Estados Unidos). Perdomo y Gorrín son socios en el canal de televisión Globovisión. Perdomo, además de ser socio de Gorrín en Globovisión, también es directivo de Seguros La Vitalicia, empresa patrocinante de los eventos de toros coleados, entre otros negocios.
Gustavo Perdomo en evento de coleo
En el año 2019, Gustavo Perdomo fue incluido junto a Raúl Gorrín en la lista de sancionados de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Además, 23 empresas relacionadas con ambos fueron agregadas a la lista, que el Gobierno de Estados Unidos acusa de ser parte de una red ilegal de cambio de divisas. Algunas de las empresas sancionadas incluyeron a Globovisión y Seguros La Vitalicia.
Otro integrante clave de la mafia es Carlos Eduardo Núñez García, quien preside la organización Coleo Alpha & Omega, con sede en Villa Delia, San Juan de Los Morros, Guárico, Venezuela, dedicada a organizar ostentosos campeonatos de toros coleados, tanto en Venezuela como en Colombia.
Carlos Eduardo Núñez García es un empresario del estado Guárico, señalado como testaferro de "bolienchufados" (personajes conectados con el poder en Venezuela). Carlos "Pito" Núñez García, como también se hace llamar, ha sido señalado de haber elaborado un esquema financiero a través de la realización de eventos de Toros Coleados de alto nivel para supuestamente lavar dinero proveniente de "bolienchufados". Además, fuentes aseguran que Carlos Nuñez García estaría estrechamente vinculado al gobernador del estado Guárico José Manuel Vásquez.
Entrevista en el mes de febrero de 2020 a Carlos Núñez García durante torneo de toros coleados
Los negocios transfronterizos
La mafia de los toros coleados no solo opera en Venezuela, sino que también tiene presencia e intereses en Colombia. Una fotografía confirma la relación de Carlos Eduardo Núñez García con CNG ENERGY S.A.S., una empresa colombiana dedicada a la ejecución de obras de ingeniería en el sector Petróleo, Gas y Minas. En la imagen se ve a Nuñez en las oficinas de la compañía, de la que es propietario.
CNG ENERGY S.A.S. tiene su dirección en Bogota Trade Center. Cra 10 # 97a-13, Bogotá, Colombia. En su página web, la empresa se presenta como una "excelente opción" para la ejecución de las obras de ingeniería abarcando todas las fases y especialidades que se presentan en su desarrollo. Entre los servicios que ofrece se encuentran: "operación y mantenimiento de instalaciones; integridad y gestión de riesgos de gasoductos y oleoductos; ingeniería, compras y construcción (llave en mano) de gasoductos, oleoductos, poliductos, acueductos..", etc.
Carlos Eduardo Núñez García es propietario también de Kvane, C.A., una compañía del sector alimentación, con sede en la localidad de Calabozo, estado Guárico, en Venezuela.
Las sospechas sobre el lavado de dinero
Las inversiones de la mafia de los toros coleados en Venezuela despiertan sospechas sobre el lavado de dinero de la corrupción y de otras actividades ilegales, en particular por la presencia que los negocios de Carlos Núñez tienen tanto en Venezuela como en Colombia, que sirven de escenario propicio para algo como tal.
Además, el hecho de que paguen precios exorbitantes por las propiedades, los toros y los caballos, indica que no les importa el rendimiento económico de sus inversiones, sino que una probable forma de blanquear el dinero de negocios oscuros.
La mafia de los toros coleados está tomando cuerpo y extendiendo sus tentáculos en Venezuela a lo largo y ancho del centro y sur del estado Anzoátegui. Esta situación pone en riesgo la integridad del patrimonio rural de la región, así como la legalidad y transparencia de las actividades económicas que allí se desarrollan.
0 Comentarios