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Cómo la empresa australiana Fivecast, ahora al servicio del Gobierno de Estados Unidos, rastrea los sentimientos de los usuarios de internet


¿Qué se puede hacer con los datos públicos que se generan en internet? ¿Qué información se puede extraer de las publicaciones en redes sociales, los vídeos, las imágenes o los audios que se comparten en la red? Estas son algunas de las preguntas que se plantea Fivecast, una empresa australiana de inteligencia que ha desarrollado un software capaz de recopilar y analizar esos datos para identificar patrones de todo tipo, desde amenazas terroristas hasta huelgas laborales. Su herramienta, llamada Onyx, utiliza técnicas de inteligencia artificial y aprendizaje automático para detectar sentimientos y emociones en el contenido digital, y ya ha llamado la atención del Gobierno de Estados Unidos, que la ha contratado para vigilar sus fronteras.

Un software que lee la ira, el miedo o la sorpresa

Onyx es un software que se basa en la metodología Osint, acrónimo de inteligencia de fuentes abiertas en inglés. Esto significa que solo utiliza datos públicos disponibles en internet, como los que se generan en las redes sociales o en parte de la dark web. Su objetivo es captar la ira, el disgusto, el miedo o la sorpresa que expresan los usuarios en sus publicaciones, y así poder anticipar posibles riesgos o amenazas para la seguridad nacional o el comercio.

Según ha revelado 404 Media, uno de los primeros clientes conocidos de Fivecast es la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), que es parte del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU. Esta agencia ha hecho una compra millonaria —no especifican el montante— para usar Onyx con el fin de "analizar información relacionada con viajeros, tanto entrantes como salientes, que la agencia cree que pueden amenazar la seguridad pública y nacional o el comercio y los viajes legales".

De startup antiterrorista a empresa global

Fivecast fue fundada en 2017 por Brenton Cooper, un doctor en ingeniería eléctrica que había trabajado previamente para la Administración australiana y para BAE Systems, una de las empresas militares más importantes del mundo. Su idea era crear una startup antiterrorista que trabajara con las fuerzas armadas, pero pronto amplió su campo de acción a otras agencias y fuerzas de seguridad, además de empresas.

Entre los casos en los que ha trabajado Fivecast, su consejero delegado destaca "la polarización política de EEUU, que influye en los extremistas violentos, a la influencia de China en el Pacífico Sur". También ofrece servicios de "gestión de riesgos en la cadena de suministro" que pretenden prever futuras interrupciones de la actividad de las empresas, incluyendo ahí las huelgas de sus trabajadores. Asimismo, se dedica a identificar operaciones de lavado de dinero o estafas de criptomonedas, según El Confidencial.

Este año, Fivecast ha conseguido levantar 20 millones de dólares en una ronda de financiación liderada por Ten Eleven Ventures, un fondo que tiene como asesor a Malcolm Turnbull, ex primer ministro australiano. Su objetivo es expandirse a otros mercados, donde destacan Estados Unidos y Reino Unido. Para ello, ha contratado a un exagente de la CIA y a un policía de Los Ángeles.

¿Qué diferencia a Fivecast de Palantir o Cambridge Analytica?

Fivecast no es la única empresa que utiliza datos públicos para generar inteligencia. Otras firmas como Palantir o Cambridge Analytica han sido muy cuestionadas por sus prácticas y sus resultados. Sin embargo, Fivecast se diferencia de ellas en varios aspectos.

Por un lado, Fivecast no se limita a buscar palabras clave, un método que se ha seguido desde los inicios de internet, pero con una eficiencia demasiado limitada. "El lenguaje natural es muy complejo de analizar, porque utilizas expresiones raras, emojis o iconos, que pueden ser difíciles de interpretar", explica Carlos Seisdedos, responsable de ciberinteligencia en la consultora Internet Security Auditors. Por eso, Fivecast usa la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para interpretar el contexto, la ironía o el doble sentido de las publicaciones, y también para analizar imágenes, audios o vídeos.

Por otro lado, Fivecast solo trabaja con datos públicos, y ofrece la posibilidad de que cada cliente lo complemente con datos propios. Esto la aleja de Palantir, que usa datos públicos, pero también comprados y de terceros, donde se incluyen algunos tan delicados como los biométricos. Además, Palantir maneja información de la propia Administración estadounidense, como información sobre arrestos, denuncias o multas. Estas prácticas han generado críticas por el sesgo de sus algoritmos, que le llevaban a la discriminación, e incluso por su ineficiencia.

Tampoco se parece a Cambridge Analytica, que se dedicaba a crear perfiles psicológicos de los votantes estadounidenses con técnicas de minado de datos que podrían parecer similares, pero que iban mucho más allá de la recopilación de información pública. Esta empresa utilizó datos obtenidos sin el consentimiento de los usuarios de Facebook, y los usó para influir en las elecciones presidenciales de 2016.

¿Qué implicaciones tiene para los usuarios?

El hecho de que Fivecast solo use datos públicos puede hacer pensar que no hay nada ilegal o inmoral en su actividad. Sin embargo, esto no significa que no haya riesgos o consecuencias para los usuarios de internet. "Al igual que lo que compartimos es utilizado por las marcas para categorizarnos y buscar beneficio económico, también hay herramientas que aprovechan lo que se publica, de forma consciente o inconsciente, para entrenar una IA", subraya Seisdedos.

Además, los usuarios pueden tener una falsa sensación de que solo publican para sus seguidores, porque cualquiera puede tener acceso a ello con herramientas de extracción, que son cada vez más fáciles de usar. Esto puede suponer una vulneración de la privacidad y la intimidad, así como una exposición a posibles ataques o manipulaciones.

En España, el nivel de control alcanzado por Estados Unidos aún parece muy remoto. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no tienen tiempo ni capacidad para hacer una monitorización a toda la población. Por muy buenas herramientas que tengan, no pueden llegar al nivel de la NSA [Agencia de Seguridad Nacional], donde todo el mundo está controlado. Además, existe una regulación más estricta que prohíbe el uso de ciertas tecnologías como el reconocimiento facial.

Sin embargo, esto no quiere decir que no haya que estar alerta y proteger nuestros datos. Como dice Seisdedos, "si solo recolectas datos, almacenas miles de teras de información, pero no generas inteligencia, que es lo que necesitas". Y eso es lo que hace Fivecast con su software Onyx: generar inteligencia a partir de los datos públicos que dejamos en internet.



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