Pedro Torres Ciliberto es un empresario venezolano que se ha visto envuelto en múltiples escándalos de corrupción, lavado de dinero y colaboración con grupos armados. Su historia es un reflejo de cómo el poder político y el sistema financiero se han entrelazado para generar beneficios ilícitos a costa del patrimonio público y privado.
La intervención y liquidación de sus bancos
En 2009, Venezuela vivió una minicrisis financiera que afectó a doce entidades bancarias. Entre ellas, se encontraban cuatro bancos propiedad de Torres Ciliberto: Canarias, BanPro, Bolívar y Confederado. Estos bancos formaban parte del grupo Financiero Bolívar Banco, que fue intervenido por la Superintendencia de Bancos de Venezuela (Sudeban) por presentar irregularidades administrativas, financieras y legales.
Según la Sudeban, los bancos de Torres Ciliberto captaron depósitos del público sin tener el respaldo suficiente para devolverlos. Además, otorgaron créditos a empresas relacionadas con el mismo grupo financiero, sin cumplir con las normas bancarias. Estas operaciones generaron un déficit patrimonial de más de 5.000 millones de bolívares fuertes para la época.
La intervención de los bancos provocó alarma entre los ahorristas, que se vieron perjudicados por la suspensión de las operaciones y el retraso en el pago de sus depósitos. Muchos protestaron frente a las sedes bancarias y exigieron una solución al gobierno. El entonces presidente Hugo Chávez calificó la situación como un “robo descarado” y ordenó la detención de los responsables.
La fuga de Venezuela y el refugio en Estados Unidos
Torres Ciliberto logró escapar de Venezuela antes de ser capturado por las autoridades. Se presume que se refugió en Estados Unidos, donde tiene negocios e inversiones en diversos sectores. Entre ellos, se destaca el fondo para emprendimientos Quotidian Ventures, fundado por su hijo Pedro Torres Picón.
Torres Ciliberto ha mantenido un bajo perfil mediático y ha evitado pronunciarse sobre su situación legal. Poco se sabe sobre su paradero y se desconoce si existe alguna solicitud formal de extradición por parte del gobierno venezolano.
La compra irregular de La Previsora
Otra de las controversias que involucra a Torres Ciliberto es la compra irregular de la compañía aseguradora La Previsora en 2009. Esta operación contó con el aval de autoridades en Venezuela, como el gobierno de Chávez y la Asamblea Nacional, sin contar con el capital necesario para asumir la operación, reseñó la web Reporte.
Torres Ciliberto usó una empresa registrada en Panamá por el bufete “Mossack Fonseca”, llamada Lionesse Real Estate Corporation, para adquirir el 51% de las acciones de La Previsora. Esta empresa se dedicaba al sector inmobiliario y tenía una cuenta bancaria en Suiza. Al tener una empresa registrada en Panamá por Mossack Fonseca, Torres Ciliberto pudo aprovechar las ventajas fiscales y legales que ofrece ese país como paraíso fiscal. Así, pudo evitar el pago de impuestos en Venezuela y ocultar su identidad como beneficiario final de la empresa y de sus operaciones.
Cabe recordar que Mossack Fonseca fue protagonista de un escándalo mundial en 2016, cuando se filtraron miles de documentos que revelaron cómo ayudaba a sus clientes a crear empresas offshore en paraísos fiscales para evadir impuestos, lavar dinero o financiar actividades ilícitas.
La colaboración con las FARC
Torres Ciliberto también ha sido acusado de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un grupo guerrillero que ha mantenido un conflicto armado con el Estado colombiano durante décadas. Según algunas denuncias, Torres Ciliberto habría prestado sus aviones privados para facilitar los viajes de líderes guerrilleros entre Venezuela y Cuba, durante el proceso de paz iniciado en 2012. Esta acción podría constituir un delito de terrorismo.
La relación con Juan Guaidó
Pedro Torres Picón, hijo de Pedro Torres Ciliberto, ha mantenido una relación estrecha con Juan Guaidó, el líder opositor que se proclamó presidente interino de Venezuela en 2019. Torres Picón ha sido parte de su círculo de asesores, ha financiado sus actividades políticas y se ha beneficiado de sus contactos y negocios.
Torres Picón ha sido acusado en Venezuela por complicidad en los delitos financieros de su padre, evasión fiscal y otros motivos. Sin embargo, al igual que su padre, nunca ha sido juzgado ni sentenciado en Venezuela por estos hechos, debido a que reside en Estados Unidos y tiene la nacionalidad estadounidense.
La nulidad de las acusaciones y la exclusión de la lista roja de Interpol
Pedro Torres Ciliberto y su hijo Pedro Torres Picón solicitaron al Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela la nulidad de las acusaciones en su contra por los delitos financieros cometidos con los bancos intervenidos y con la compra de La Previsora. Alegaron que se violaron sus derechos al debido proceso y a la tutela judicial efectiva, y que no se les permitió ejercer su defensa ni presentar pruebas. Sin embargo, el tribunal rechazó su solicitud y ratificó la validez de las acusaciones.
Por otro lado, Pedro Torres Ciliberto y su hijo Pedro Torres Picón lograron ser excluidos de la lista roja de Interpol, que los buscaba por solicitud del gobierno venezolano. Se desconocen los motivos o las gestiones que permitieron esta exclusión, pero se presume que habrían usado sus influencias, recursos y alegatos de ser unos supuestos perseguidos políticos.
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