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Luis Eduardo Wolkowiez González, el empresario venezolano con un amplio historial de acusaciones y demandas por estafa y fraude en Venezuela y Miami


Por Silvio Monteagudo

En la ciudad de Miami reside un ciudadano venezolano que ha sido señalado por diversos delitos financieros, tanto en su país de origen como en Estados Unidos. Se trata de Luis Eduardo Wolkowiez González, nacido el 17 de julio de 1976 y antiguamente residente en Venezuela, en el municipio Baruta del estado Miranda, quien ha enfrentado demandas y acusaciones por estafa, apropiación indebida de dinero, robo de identidad, extorsión, amenazas e intento de homicidio.

Los casos judiciales contra Wolkowiez

Entre los casos judiciales que ha tenido que afrontar Wolkowiez se encuentran los siguientes:

  • En el 2012, fue demandado por una empresa de Panamá, New Grove Ventures, cuyo accionista era el venezolano Carlos Edery. La demanda se debió a que Wolkowiez no devolvió gran parte de un préstamo de 3.8 millones de bolívares que le había hecho la empresa y que debía ser cancelado en dólares en una cuenta de Miami Dade. El caso se cerró con un acuerdo entre las partes.
  • Tiempo después, fue demandado por la empresa All Factoring de Venezuela, junto con otras cuatro sociedades de diferentes países y cinco empresarios o empleados, entre ellos Jorge Reyes, otro residente de Miami-Dade. La demanda se originó porque Wolkowiez y los demás demandados no restituyeron más de la mitad de un préstamo de 234 millones de bolívares que habían recibido y por el que debían pagar $15.5 millones. En particular, se trató de una demanda contra Atmosphere Fund, constituida en las Islas Vírgenes Británicas y cinco empresarios o empleados, entre ellos dos residentes de Miami-Dade, Luis Wolkowiez y Jorge Reyes,
  • También ha sido demandado por ruptura de contratos en negocios de exportación e importación a Venezuela. 
  • Los casos más recientes contra Wolkowiez son por robo de identidad y fraude financiero. Algunas de sus víctimas están colaborando con las autoridades como testigos protegidos para desmantelar su banda, que también está integrada por otros empresarios venezolanos involucrados en fraudes financieros.

El perfil bajo de Wolkowiez

Wolkowiez trata de mantener un perfil bajo y evitar que sus delitos sean conocidos públicamente. Para ello, ha intentado hacer desaparecer de internet información en su contra. Sin embargo, se sabe que es el administrador único de la compañía "LW 2013 LUCCA INVESTMENT SL", registrada en España el 23 de septiembre del año 2013, con un capital de 3.000,00 Euros. La compañía tiene como domicilio fiscal C/ Orense 8 1º 28020 - Madrid. También se conoce que el el venezolano además ha sido señalado en las redes de supuestamente gastar altas sumas de dinero casinos, drogas y prostitutas.

 


Sentenciado por robarle a una financiera

Luis Wolkowiez fue hallado culpable de apropiarse indebidamente de unos 8,6 millones de dólares que pertenecían a una empresa financiera venezolana, All Factoring de Venezuela. El juez Pedro P. Echarte, del tribunal de circuito de Miami-Dade, le impuso en 2019 una sentencia de 22 millones de dólares por cometer un robo civil.

All Factoring de Venezuela es una compañía que se dedica a comprar facturas de empresas manufactureras y otros negocios a terceros, ayudando a sus clientes a obtener efectivo rápido para pagar sus cuentas y obteniendo beneficios por la diferencia. En diciembre de 2012, la empresa acordó un préstamo a corto plazo con Jorge Reyes, un residente de Miami que era intermediario de Atmosphere Fund.

Según el contrato, All Factoring envió más de 234 millones de bolívares a una cuenta bancaria de la que Wolkowiez era custodio. El dinero debía permanecer en esa cuenta por menos de 30 días, antes de ser devuelto en la moneda que All Factoring eligiera: dólares. El monto a reembolsar era de 15,5 millones de dólares.

Sin embargo, ambas partes cancelaron el contrato al darse cuenta de que el pago tomaría más del tiempo previsto y acordaron un reembolso.

La apropiación indebida

Wolkowiez, como custodio, devolvió unos 6,9 millones de dólares, pero se quedó con los 8,6 millones restantes porque supuestamente Reyes le debía dinero por otro negocio.

Los detalles del caso se conocieron en 2019. La cantidad original en bolívares equivalía a unos 8,6 millones de dólares en ese momento, pero al 7 de enero de 2019 solo valía 2,30 dólares debido a la inflación descontrolada en Venezuela.

Esta explicación no convenció al juez Echarte, quien consideró que la conducta de Wolkowiez era un robo civil. Además, el tribunal encontró que el testimonio de Wolkowiez no era "nada creíble", lo que significa que Reyes quizás nunca le debió dinero. Reyes, que se representó a sí mismo, no tuvo la culpa, según la sentencia, ya que solo repitió lo que Wolkowiez le había dicho sin saber que era una falsa promesa.

La pérdida afectó gravemente a All Factoring, según la sentencia, causándole pérdida de credibilidad, despidos de empleados y falta de pago a ciertos clientes, uno de los cuales se suicidó después de perder dinero.

El abogado de All Factoring, Edward H. Davis Jr., del bufete Sequor Law en Miami, presentó la demanda en abril de 2013 por enriquecimiento injusto, conversión, robo civil y tergiversación fraudulenta. La demanda incluía a varios otros acusados que fueron finalmente desestimados o enviados al tribunal de quiebras.

El caso llegó a Miami porque involucraba a varios residentes de esta ciudad, incluyendo a Reyes y Wolkowiez, quienes realizaron todas las negociaciones desde Miami.

Antes del juicio, Wolkowiez permaneció detenido en una cárcel de Miami a la espera de fianza.

Davis solicitó más de 1,4 millones de dólares en honorarios y costos legales.

Hubo un acusado que se escapó, según Davis: el intermediario colombiano Ricardo Ripepi. "No pudimos encontrarlo", dijo Davis.

El abogado señaló que rastrear a los acusados fue la parte más difícil del litigio para él, ya que le tomó dos años lograr notificar a uno de ellos en un aeropuerto en España. También dijo que recopilar evidencia de países latinoamericanos implicó gastar más tiempo y dinero en traducir videos, llamadas telefónicas y documentos.

Otra en Venezuela por daños y perjuicios

El 1 de julio de 2016, el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas declaró perimida la instancia en el juicio por indemnización de daños y perjuicios interpuesto por los ciudadanos Mercedes de Abreu de Castanho y José Luis Castanho contra Luis Eduardo Wolkowiez González.

La demanda fue admitida en febrero de 2015, pero no se logró la citación del demandado. Antes de la sentencia en 2016, el último movimiento procesal había sido en junio de 2015, cuando el tribunal negó la homologación de un desistimiento planteado por la representación de los demandantes al no tener facultad expresa para ello.

Al haber transcurrido más de un año sin actos procesales de las partes, en julio de 2016 el juez declaró extinguido el proceso en aplicación del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil sobre perención de instancia.

En términos de derecho, el término perimido se refiere a quedar cancelado un procedimiento, trámite o proceso por haber pasado la fecha límite legal para ser adelantado por las partes involucradas.

Demanda en 2015 en Venezuel... by Presents 360



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