Por Luz Elizondo
El Condumio | Opinión
El político venezolano Gustavo Tarre Briceño, quien fue designado por el llamado "Gobierno interino" de Juan Guaidó como su embajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el año 2019, podría haber incurrido en un ilícito administrativo al haber recibido dos ingresos simultáneos del Estado, según las leyes que rigen la función pública en el Venezuela.
Un embajador y un representante ante el BID
Tarre Briceño, quien se autoproclamó presidente de Venezuela después que Guaidó se autoproclamara presidente de Venezuela, admitió recientemente que además de ser embajador en la OEA, también fue contratado por el "Gobierno interino" de Guaidó para ser asesor y luego representante de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde obtiene un salario de $21.000 mensuales, los cuales dan un total de $252.000 al año.
Esta situación de dualidad de funciones y de cobro de dos sueldos, que no era muy conocida públicamente, fue revelada recientemente, lo que generó una serie de explicaciones y justificaciones por parte de Tarre, que lejos de exculparlo, más bien lo inculpan todavía más.
Una posible violación de la ley venezolana
Según las leyes venezolanas, los funcionarios públicos no pueden recibir dos remuneraciones del Estado por el ejercicio de dos cargos públicos, salvo que se trate, bajo ciertas circunstancias, de cargos docentes, académicos, asistenciales o accidentales. Además, los funcionarios públicos deben cumplir con sus obligaciones de manera exclusiva y dedicada, sin interferir con otras actividades que puedan afectar su desempeño.
Por lo tanto, habría que preguntarse si Tarre violó alguna ley venezolana al haber cobrado dos sueldos en simultáneo del Estado venezolano, Estado representado en este caso por el denominado "Gobierno interino" de Juan Guaidó.
Un político con trayectoria previa al chavismo
Gustavo Tarre Briceño fue diputado al entonces denominado Congreso venezolano entre los años 1994 y 1999, desde poco antes del arribo de Chávez, hasta la llegada del chavismo al poder. En su época de diputado, Tarre se desempeñó como jefe de la Fracción Parlamentaria de Copei en la Cámara de Diputados (1994 - 1995) y presidente de la Comisión Permanente de Finanzas de la Cámara de Diputados de Venezuela (1995 - 1996).
Tarre aclaró en un comunicado enviado a los medios en febrero de 2023, que no renunció a su cargo ante la OEA, sino que su designación quedó sin efecto "el día en que entró en vigencia el Estatuto que rige la Transición", aprobado por la Asamblea Nacional venezolana opositora electa en 2015 y publicado el 3 de enero de 2023. Algunos han visto como aparentemente honesta la actitud de Tarre al haber reconocido su dimisión de la OEA. Pero la realidad parece ser otra, pues sin que fuese muy publicitado por el "Gobierno interino" de Juan Guaidó, Tarre asumió la representación venezolana ante el BID, cargo en el que, según la página web de esa institución, el exdiputado actualmente continúa.
En todo caso, Tarre parece acuñarse muy bien al eslogan del BID que reza: "mejorando vidas".
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