Por Flor Ramírez
Un trato horrible y una falta de responsabilidad
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de febrero de 2024, cuando la perra, de raza mestiza, fue llevada a la clínica para ser esterilizada. La operación, que se suponía rutinaria, terminó con la vida del animal, que falleció a las 13:00 horas. Sin embargo, la clínica no avisó a los dueños hasta las 18:00 horas, cuando ya era demasiado tarde.
Al reclamar una explicación, los dueños se encontraron con un trato horrible y una falta de responsabilidad por parte de la clínica, que se negó a entregarles el informe médico, la hoja de reclamación y cualquier otra documentación que acreditara lo sucedido.
Los dueños tuvieron que insistir mucho y aguantar una actitud arrogante y fría por parte del personal de la clínica, que incluso llegó a cambiar los hechos y a decir que la impresora estaba rota para evitar entregar la documentación del animal. Finalmente, tras cuatro horas de lucha, los dueños consiguieron toda la documentación para adjuntarla al perito veterinario.
Otro caso más de mala praxis veterinaria en España
Este caso no es el primero que se da en España de mala praxis veterinaria, especialmente con perros. Según fuentes consultadas, este tipo de situaciones suelen ocurrir con frecuencia y los veterinarios no se hacen responsables de sus errores, sino que se molestan y se escudan en excusas.
Los dueños de las mascotas afectadas se sienten impotentes y desolados ante la pérdida de sus seres queridos y la falta de justicia. "Tengo el alma rota, no esperaba que pasara esto", declaró una vecina de la familia dueña de la mascota, que se había encariñado con la perra y que prefirió mantener el anonimato.
Las vías legales para solucionar el conflicto
Ante este tipo de casos, los dueños de las mascotas tienen dos vías legales para solucionar el conflicto: una por mala gestión y otra por mala praxis. La primera consiste en rellenar una hoja de reclamación y adjuntar toda la documentación posible: facturas, valor de la mascota, daños psicológicos con informe, etc. Luego, se debe enviar todo al correo de la clínica con el valor de la indemnización que se solicita. La clínica tiene un mes para contestar, y de no ser así, se debe comunicar con el servicio del consumidor, que actúa como mediador en estos casos (a favor del consumidor).
La segunda vía consiste en poner una denuncia oficial al colegio veterinario, que es el encargado de sancionar a los profesionales que incumplen el código deontológico. En ambos casos, se debe intentar evitar tomar represalias que se encuentren fuera de la ley.
Un llamado a las autoridades de protección animal
Este caso también ha generado un llamado a las autoridades de protección animal en España para que investiguen a fondo lo ocurrido y actúen en consecuencia. Desde el 28 de marzo de 2023, está vigente en España la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que reconoce a los animales como seres vivos dotados de sensibilidad y les otorga una serie de derechos y garantías. Entre ellos, el derecho a recibir una atención veterinaria adecuada y el derecho a no ser sometidos a sufrimiento innecesario.
Asimismo, la ley establece las obligaciones de los propietarios y los profesionales veterinarios, así como las sanciones por incumplimiento. Se espera que esta ley se aplique con rigor y que se haga justicia por la muerte de la perra en la clínica de Terrassa.
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