Por Enrique Toledo | Opinión
Cuando creíamos que nuestra capacidad de asombro había llegado al límite, y que ya nada podría sorprendernos de aquí en adelante, surge un nuevo capítulo en esta larga historia de corruptelas en nuestra principal Industria, PDVSA, lo cual explica el porqué del estado de deterioro de lo que una vez fue nuestra gallina de los huevos de oro y una de las primeras 5 empresas a nivel mundial en la rama petrolera y envidia a nivel internacional incluso de las grandes transnacionales en el campo energético.
Nos hacen llegar la información de que han descubierto una serie de anormalidades derivadas de una contratación realizada entre PDVSA y la empresa PEDECA, esta última representada por su presidente Gustavo Petricca, hijo de Don Umberto Petricca, fundador del imperio que lleva su mismo nombre (Grupo UP) quien presuntamente habría intentado estafar a la estatal petrolera presentando abultadas sobreestimaciones en cuanto a sus costos por algunas obras ejecutadas en la zona norte del estado Anzoátegui, así como la pretensión de cobrar obras NO ejecutadas, cargándolas contra el contrato firmado entre él y el antiguo Presidente de PDVSA, nada más y nada menos que el tristemente célebre famoso Tareck El Aissami, de quien hasta el momento se desconoce su paradero.
Al parecer, las investigaciones por parte de la contraloría interna de Pdvsa ya estarían lo suficientemente adelantadas y se espera, de un momento a otro, que los resultados de las mismas sean entregadas al Ministerio Público para que este ejerza las acciones penales a que corresponda y de ser ciertas se aplique todo el peso de la ley, máxime cuando sabemos que el Fiscal General de la República está actuando con la celeridad y contundencia necesaria en materia de corrupción. Se estima que el daño al tesoro de la nación es de varias decenas de millones de dólares, los cuales incluso, según nuestras fuentes, fueron cobrados de forma adelantada, lo cual viola todo el ordenamiento legal y jurídico de la estatal petrolera, un capítulo más para completar el libreto de esta novela titulada: "Corruptela en PDVSA".
Marco Dell'Orefice, Julio Rausseo y Gustavo Petricca
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