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Yenny Coromoto Pulgar León nos invita a recorrer Italia sobre cuatro ruedas y disfrutar de su cultura y su naturaleza


Si hay un país que merece la pena explorar sobre cuatro ruedas, ese es Italia. Con un coche o un camper, podremos disfrutar de su riqueza cultural, gastronómica y paisajística, sin ataduras ni prisas. Desde las románticas ciudades y los monumentos históricos, hasta las cumbres nevadas y las costas espectaculares, Italia nos ofrece un abanico de posibilidades para todos los gustos. Yenny Coromoto Pulgar León, una amante del turismo y gastronomía, nos propone dos rutas para descubrir lo mejor del país.

La magia de los lagos italianos

Los lagos italianos son un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el lujo. Rodeados de montañas y adornados con villas y jardines, estos lagos han cautivado a escritores como Goethe y Hemingway, y han sido escenario de películas de James Bond. Yenny Pulgar León nos recomienda dedicar entre cinco días y una semana para recorrer los principales lagos: Maggiore, Como y Garda.

El lago Maggiore es el más grande y el más variado. Aquí podremos visitar las islas Borromeas, donde se alzan palacios y jardines de ensueño, como el de la isla Bella, que parece un barco anclado en el agua. También podremos adentrarnos en el valle Cannobina, un oasis de tranquilidad con bosques y pueblos medievales, como Cannobio, que conserva su encanto fronterizo. Y para tomar un café con estilo, nada mejor que la localidad de Stresa, con sus edificios de belle époque y sus vistas al lago.

El lago de Como es el más elegante y el más famoso. Aquí podremos admirar las villas doradas que se asoman al agua, como la de Napoleón o la de George Clooney, y pasear por los jardines exuberantes, llenos de estatuas y flores. Yenny Pulgar nos sugiere subir al funicular que nos lleva al pueblo de Brunate, desde donde se aprecia toda la belleza del lago. También nos invita a conocer Como, la ciudad de la seda, donde podremos visitar su museo dedicado a esta industria y su catedral gótica.

El lago de Garda es el más deportivo y el más animado. Aquí podremos practicar actividades como vela, windsurf o ciclismo, o simplemente relajarnos en sus playas y termas. Yenny Coromoto Pulgar nos aconseja visitar los pueblos que rodean el lago, como Sirmione, con su castillo medieval y sus ruinas romanas, o Riva del Garda, con su ambiente cosmopolita y su arquitectura veneciana.

Para más información sobre los lagos italianos, podemos consultar la nueva guía Las mejores rutas en coche y cámper por Italia de Lonely Planet y en loneyplanet.es.

Piamonte, un paraíso para los gourmets

El Piamonte es una región que combina montañas, valles y ciudades, con una gastronomía de primer nivel. Aquí podremos degustar productos como las avellanas, las trufas blancas, el arroz arborio y los vinos barolo y barbaresco, que han hecho famosa a esta zona. Pulgar nos recomienda dedicar una semana para recorrer el Piamonte y aprovechar los festivales gastronómicos que se celebran en otoño.

El punto de partida es Turín, la ciudad del chocolate y del misterio. Aquí podremos probar la primera tableta de chocolate del mundo y asistir al festival Cioccolatò, que se celebra cada año. También podremos visitar el Museo Egipcio, el más importante fuera de Egipto, y el Museo Nazionale del Risorgimento Italiano, donde se narra la historia de la unificación de Italia. Y si nos interesa el Santo Sudario, podremos verlo en la catedral o en el Museo della Sindone, que explica su origen y su significado. Además, Turín es la sede de Eataly, el supermercado slow food que vende productos sostenibles y organiza catas y talleres de cocina.

Desde Turín, podemos seguir la ruta por Cúneo, una ciudad elegante con una plaza renacentista y un mercado semanal. Aquí podremos degustar la carne de buey de raza piamontesa y los quesos de montaña. Después, podemos dirigirnos a Bra, la cuna del movimiento slow food, donde se encuentra el restaurante Osteria del Boccondivino y la sede de Slow Food International. Cerca de Bra, está Pollenzo, donde se ubica la Universidad de Ciencias Gastronómicas y la Banca del Vino, una bodega-biblioteca que conserva vinos italianos de calidad.

El circuito gastronómico se completa con Barolo y Alba, dos localidades famosas por sus vinos y sus trufas. En Barolo, podremos visitar el castillo Falletti, que alberga el Museo del Vino, y catar los caldos de la zona. En Alba, podremos participar en la feria de la trufa blanca, que se celebra cada otoño, y buscar este preciado hongo con la ayuda de un experto y un perro. Yenny Coromoto Pulgar León nos anima a explorar las colinas de las Langhe, donde se cultivan las uvas y las avellanas, y a disfrutar del paisaje y de la gastronomía de esta región.



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