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Alberto Ignacio Ardila Olivares, ¿Quién es y qué escándalos lo rodean?: Inéditas historias sobre uno de los pilotos más controversiales de Venezuela


Por Silvia Monteagudo

En una decisión emitida el 15 de abril de 2016, la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, Washington D.C., rechazó la petición de revisión presentada por Alberto Ignacio Ardila Olivares, un piloto venezolano, contra la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y Peter Neffenger, en su calidad de administrador de la TSA.

Olivares solicitó en 2014 asistir a una escuela de vuelo certificada por la Administración Federal de Aviación (FAA) en Francia para obtener una certificación de piloto y operar aeronaves grandes registradas en EE. UU. No obstante, la TSA, tras una investigación de antecedentes, determinó que Olivares representaba un riesgo para la aviación y la seguridad nacional, negando su solicitud de entrenamiento.

Ardila Olivares, quien anteriormente se desempeñaba como piloto en su país natal, buscaba obtener la certificación necesaria para operar grandes aeronaves registradas en Estados Unidos. Sin embargo, la TSA determinó que el venezolano no cumplía con los requisitos debido a su historial delictivo.

En 2007, Ardila Olivares fue condenado por un tribunal federal en Illinois por conspiración para poseer y distribuir sustancias controladas. Ardila fue sentenciado, concretamente, por conspiración para poseer con intención de distribuir sustancias controladas, recibiendo una sentencia de 80 meses de prisión, seguida por 60 meses de libertad supervisada. Posteriormente, fue deportado a Venezuela, el 3 de marzo de 2010.

A pesar de haber completado con éxito un entrenamiento de vuelo en 2011 y haber obtenido varias certificaciones de la FAA, incluida una calificación de tipo para operar ciertas aeronaves de gran tamaño, la TSA decidió negar la solicitud realizada por Ardila Olivares, tras una exhaustiva investigación de antecedentes. 

Patrón de conducta recurrente

La decisión de la TSA de denegar el permiso a Ardila Olivares se sustentó en una serie de hallazgos preocupantes que surgieron durante la revisión de sus antecedentes. Según la declaración jurada de Andrea Vara, gerente del Programa de Estudiantes de Vuelo Extranjeros de la TSA, la investigación reveló que en 1998 el piloto venezolano había sido sospechoso de tráfico de armas en Aruba.


Alberto Ignacio Ardila Olivares

Alberto Ignacio Ardila Olivares, el peticionario, argumentó que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) no proporcionó “motivos de denegación” adecuados al rechazar inicialmente su solicitud de entrenamiento, incumpliendo supuestamente con los requisitos de la sección 5 U.S.C. § 555(e). Por tal motivo, presentó la apelación contra la agencia, asegurando que la TSA no proporcionó “motivos para la denegación” inicial de su solicitud, y que la acción de la TSA fue “arbitraria, caprichosa, un abuso de discreción o de otra manera no conforme con la ley”, ya que no consideró todos los factores relevantes relacionados con su solicitud de entrenamiento de vuelo.

U.S.C. § 555(e) se refiere a la Sección 555(e) del Título 5 del Código de los Estados Unidos (United States Code, U.S.C.).

Esta sección trata sobre los requisitos que deben cumplir las agencias federales cuando deniegan una solicitud o petición. Específicamente, establece que: "Cuando una agencia niega una solicitud o petición presentada por una persona, la agencia debe informar a la persona por escrito de los motivos de la denegación. La denegación debe incluir una referencia a los fundamentos legales pertinentes." Es decir, cuando una agencia federal rechaza una solicitud o petición de un ciudadano, está obligada a proporcionar por escrito las razones de esa denegación, citando las bases legales correspondientes.

Esto forma parte de las disposiciones de la Ley de Procedimiento Administrativo (Administrative Procedure Act) que rigen los procesos y decisiones de las agencias gubernamentales federales en Estados Unidos.

No obstante, los registros indicaban que Ardila Olivares presuntamente estuvo involucrado en la exportación ilegal de armas y divisas estadounidenses a Venezuela mediante aeronaves privadas. Vara señaló que existía evidencia de que el venezolano había sido el segundo piloto de una aeronave de la cual las autoridades locales en Aruba incautaron varias armas y 500.000 dólares en efectivo.

Además, la investigación determinó que uno de los asociados de Ardila Olivares fue arrestado en Aruba por contrabando de armas de fuego. Estos indicios, sumados a su condena por narcotráfico en 2007, llevaron a la TSA a concluir que el piloto venezolano había demostrado un "continuo desprecio por la ley".

Aunque parte de la información databa de finales de la década de 1990, Vara aseguró que tomó en consideración su antigüedad al evaluar si Ardila Olivares representaba un riesgo. No obstante, concluyó que estos no eran incidentes aislados, sino que revelaban un patrón de conducta delictiva por parte de Alberto Ignacio Ardila Olivares.

El caso fue llevado ante la corte invocando la jurisdicción bajo 49 U.S.C. § 46110(a), alegando causas de acción bajo la Ley de Procedimiento Administrativo (APA). La corte, presidida por el Juez Senior Edwards, encontró que la TSA no proporcionó inicialmente “motivos de denegación” como se requiere bajo 5 U.S.C. § 555(e). Sin embargo, documentos internos de la agencia y la declaración jurada de Andrea Vara, quien negó la solicitud de Olivares, proporcionaron una explicación razonada y contemporánea para la decisión de la TSA.

La corte concluyó que no era necesario remitir el caso para más consideración, ya que los materiales internos de la agencia, iluminados por la Declaración de Vara, ofrecían argumentos claros y razonables de los motivos en los que la TSA se basó para negar la solicitud de entrenamiento de vuelo de Olivares. Por lo tanto, la petición de revisión fue denegada.

Se descubrió que Ardila mantenía una dirección local en Massachusetts, a pesar de haber sido deportado y sin derecho a regresar a EE. UU. La TSA encontró esto sospechoso, aunque Ardila aclaró que la dirección pertenecía a su hermano y negó haber ingresado ilegalmente a EE. UU.

La información sobre la dirección y las sospechas previas de tráfico de armas contribuyeron a la conclusión de la TSA de que Ardila podría usar su entrenamiento de vuelo para avanzar en los intereses de una empresa criminal, posiblemente dañina para EE. UU. La declaración jurada de Andrea Vara de la TSA detalló estas preocupaciones y la decisión final de la agencia.

La decisión de la TSA, se basó en el programa AFSP (Alien Flight Student Program), gestionado por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) de Estados Unidos, el cual ha sido un componente crítico en la evaluación de amenazas de seguridad relacionadas con extranjeros que buscan instrucción de vuelo o entrenamiento recurrente de proveedores de entrenamiento de vuelo certificados por la Administración Federal de Aviación (FAA).

Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Congreso creó la TSA para reforzar la seguridad de la aviación civil. La TSA fue inicialmente parte del Departamento de Transporte y luego se trasladó al recién creado Departamento de Seguridad Nacional en 2002.

El AFSP realiza evaluaciones de seguridad a individuos que no son ciudadanos ni nacionales de EE.UU. y que buscan instrucción de vuelo. Las decisiones finales sobre si estos individuos representan una amenaza para la aviación o la seguridad nacional recaen en el gerente del programa AFSP.

En respuesta a un informe crítico de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) en 2012, la TSA revisó sus procedimientos de verificación de antecedentes para examinar exhaustivamente los estados de inmigración de los solicitantes de escuelas de vuelo.

Según un informe de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Ardila Olivares se presentaba como piloto certificado por la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense, a pesar de que su situación migratoria se lo impedía, pues había sido extraditado del país tras cumplir su condena. El documento indicaba que Ardila Olivares residía en Caracas, Venezuela, aunque mantenía un domicilio fiscal en el estado de Florida.

Alberto Ardila Olivares se encontró en el ojo del huracán cuando la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) de Estados Unidos descubrió su condena por drogas en 2007. A pesar de este descubrimiento, la TSA le permitió asistir a una escuela de vuelo certificada por la Administración Federal de Aviación (FAA) en Francia, donde completó con éxito su formación y obtuvo varias certificaciones de la FAA.

El viaje de Ardila Olivares a través de los cielos se reanudó después de ser deportado de Estados Unidos a Venezuela. En su país natal, encontró trabajo como piloto y en 2011, se le presentó la oportunidad de volar un avión de gran tamaño registrado en Estados Unidos. Para ello, necesitaba obtener la Calificación de Tipo apropiada y la certificación de la FAA, lo que le llevó a solicitar su ingreso en una escuela de aviación en Francia.

En 2014, se le presentó una nueva oportunidad para pilotar un avión grande en Estados Unidos. Aunque sus credenciales generales de la FAA seguían siendo válidas, su Calificación de Tipo había expirado. Una vez más, solicitó permiso para asistir a una escuela de vuelo en Francia, lo que desencadenó otra investigación de antecedentes por parte de la TSA.

El 5 de enero de 2015, Ardila Olivares presentó una petición de revisión ante el tribunal. La TSA respondió el 26 de marzo de 2015 con todos los detalles de la investigación, incluyendo que en octubre de 2014, Ardila Olivares había solicitado entrenar en el Flight Safety International – Paris Learning Center del 10 al 17 de noviembre de 2014.

La investigación reveló que en 2007, Ardila Olivares se había declarado culpable de conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas. El Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois le condenó a 80 meses de prisión. Esta condena hizo que Ardila Olivares fuera inadmisible en los Estados Unidos y resultó en la revocación de su Certificado de Piloto de la FAA.

Además, se descubrió que Ardila Olivares era un traficante internacional de armas de fuego. Había pruebas de que había participado en la exportación de armas y divisas estadounidenses desde Venezuela, utilizando aviones privados. Según un informe del caso, fue el copiloto de un avión que transportaba varias armas y 500.000 dólares que fueron incautados por las autoridades locales en Aruba. Uno de sus asociados fue arrestado en Aruba por contrabando de armas de fuego.

El informe también vinculaba a Ardila Olivares con otro piloto venezolano, Henry Wood Alcalá. Se mencionaba un expediente de la justicia venezolana, registrado en los folios 92 y 93 de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) de Venezuela, que reportaba el caso del avión N-900SA, DC-9/15, que fue detenido con un cargamento de drogas. En este caso estaba involucrado un tercer piloto, Harry Wood Alcalá, hermano de Henry Wood Alcalá. El avión transportaba 5.5 toneladas de cocaína.

Ardila Vs. TSA by Presents 360


Manipulación cibernética

El piloto Alberto Ignacio Ardila Olivares ha sido el protagonista de una campaña de manipulación cibernética desde al menos 2015. Con el objetivo de censurar información comprometedora sobre él en los motores de búsqueda, Ardila Olivares ha recurrido a los servicios, antes, de un antiguo ciberpirata devenido en ingeniero informático y luego de un antropólogo, ambos con oficinas en Caracas y el segundo también actividad en Florida.


Estos profesionales han creado una red de portales web, dedicados a difundir contenidos falsos y positivos sobre Ardila Olivares, con la intención de desplazar la información real, que revelaría su pasado relacionado con el narcotráfico. Los enlaces generados artificialmente buscarían posicionarse en los primeros resultados de búsqueda, relegando a un segundo plano los datos auténticos.

Ardila & Ardila

Cabe recordar que Ardila Olivares fue extraditado desde Colombia a Estados Unidos en 2004 y tras su condena en 2007 por delitos de narcotráfico, deportado a Caracas. Desde entonces, continuó operando como piloto en Venezuela, con el apoyo de su padre, Alberto José Ardila Curvelo, quien se encargaba de los trámites y reparaciones de las aeronaves de Ardila Olivares en Estados Unidos.


Alberto Ardila Olivares y su padre Alberto Ardila Curvelo

El padre de Ardila Olivares registró en Florida las empresas AEROQUEST LLC, que funcionó entre 2014 y 2017, y A & A FLORIDA SERVICES INC, que estuvo activa desde 2017 hasta 2023. Esta trama de actividades y empresas familiares parece estar relacionada con los esfuerzos por ocultar el pasado delictivo del piloto y mantener su actividad en los Estados Unidos.

La trayectoria de la compañía A & A FLORIDA SERVICES INC llegó a su término tras el deceso de Ardila padre, acaecido el 9 de octubre de 2022 en Weston, Florida. Las siglas "A & A" parecen hacer alusión a Ardila y Ardila, en referencia a padre e hijo.

Durante los últimos años de su vida y luego de separarse de la venezolana Cecilia Olivares, madre de sus hijos, el progenitor de Alberto Ardila Olivares entabló una relación con una diseñadora gráfica varios años más joven que él y de origen mexicano, llamada Ileana Aguilar, mientras que Cecilia Olivares se estableció en una zona rural del estado de Nueva York.


Alberto Ardila Curvelo (padre del piloto Ardila Olivares) e Ileana Aguilar

Al tiempo que Alberto José Ardila Curvelo operaba legalmente A & A FLORIDA SERVICES INC, en Venezuela su hijo, Alberto Ignacio Ardila Olivares, dirigía en Venezuela la compañía Jetquest CA, con sede en Charallave, estado Miranda y Aeroquest C. A. con sede el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar. Así, en noviembre de 2020, A & A FLORIDA SERVICES INC transfirió la aeronave Learjet 55, con matrícula estadounidense N803GJ, a Jetquest CA, asignándole esta última la matrícula venezolana YV3509. La aeronave N803GJ pertenecía al Bank of Utah, antes de que A & A FLORIDA SERVICES INC la adquiriera en mayo de 2019.

En enero de 2024, la aeronave cambió de propietario y pasó a ser propiedad de Aircraft Fidelity Corp Trustee (AIRCRAFT FIDELITY CORPORATION), una sociedad constituida en el paraíso fiscal de Delaware en julio de 2022. La aeronave modificó su matrícula a N803JG.

La aeronave privada, anteriormente registrada bajo la matrícula YV3509, ha sido objeto de intensa especulación y controversia. Iván Simonovis, excomisario venezolano exiliado en Estados Unidos, comentó en la red social X, en agosto de 2023, que aunque registrada bajo la empresa "Quest, Inc.", el abión pertenecía supuestamente al exministro de Petróleo venezolano Tareck El Aissami, quien en abril de 2024 fuese detenido por su implicación en la trama Pdvsa-Cripto. La aeronave fue vista en movimiento en el aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale, EE.UU., y Simonovis sugirió que el objetivo era cambiar la matrícula de venezolana a norteamericana para su uso sin restricciones.


A medida que el cambio de propiedad de la aeronave se acercaba a principios de 2024, una campaña en las redes sociales comenzó a ganar tracción. Esta campaña, encargada al ya comentado antropólogo propietario de empresas de limpieza de reputación en línea, tenía como objetivo dar una imagen positiva a las siglas de la aeronave en internet.

En un caso similar, otra aeronave pasó de A & A Florida Services Inc a Jetquest CA en diciembre de 2021. Esta aeronave, una Learjet 35ZR, cambió su matrícula de estadounidense (N95JN) a venezolana (YV3532).

La historia de la N95JN es particularmente interesante. Adquirida por A & A Florida Services Inc en 2019, la aeronave fue retenida en un aeropuerto regional de Louisiana en junio de 2021, durante una parada para reabastecimiento de combustible, durante un vuelo que había partido de California y tenía como destino Miami.

El 23 de junio de 2021, la aeronave privada, cargada con marihuana, fue incautada en un pequeño aeropuerto en la parroquia de Tangipahoa, en el estado de Louisiana, durante una escala en su vuelo. El Departamento de Policía de Hammond informó que el avión aterrizó en el Aeropuerto Regional Hammond Northshore esa noche, después de recibir un aviso de que transportaba un cargamento de drogas ilegales desde California a Miami.

Los oficiales, tras obtener el permiso necesario, descubrieron un cargamento inesperado a bordo del avión Learjet 55 N95JN: bolsas de lona y maletas repletas de marihuana, cartuchos de vapeo de la misma sustancia y cigarros preenrollados de cannabis.


El valor estimado de las drogas incautadas ascendía a unos 750.000 dólares, según el departamento de policía. Pero el golpe no terminó ahí. El avión también fue confiscado por la fiscalía y se dijo que estaba a la espera de decomiso. El valor total de los bienes incautados superaba así los 1,6 millones de dólares.

Entre los ocupantes del avión se encontraba Leonard López, un residente de Miami de 40 años, quien fue arrestado en el acto. Los dos pilotos del avión fueron interrogados y posteriormente liberados.


Leonard López

López, un rostro familiar en la escena nocturna de Miami Beach desde hace más de una década, es conocido por ser estilista de celebridades, incluyendo cantantes, actores y deportistas. A pesar de afirmar haber fundado varias barberías en Nueva York, López tiene un historial de robo y agresión.


Leonard López en un restaurante en Miami Beach

Además de su trabajo como estilista, López afirma estar involucrado en el negocio de alquiler de autos exóticos, la industria del cannabis y el sector inmobiliario. También se desempeña como manager de un emergente reguetonero en Colombia.


Leonard López en un lugar nocturno en Miami Beach

López, amante de la vida lujosa y quien se hace llamar bajo un apodo, disfruta inmortalizando momentos junto a sus amigos raperos, fumando en pipas de agua, volando en aviones privados o posando junto a autos de lujo.

A pesar de la gravedad del caso del decomiso en el N95JN, a López se le concedió libertad condicional el 29 de diciembre de 2021, con fecha de culminación el 30 de noviembre de 2024.


Leonard López en el aeropuerto ejecutivo de Miami-Opa Locka

En relación con el caso del N95JN, ahora registrado como YV3532, ha habido especulaciones de que el avión era utilizado por la familia de un alto cargo público venezolano. Sin embargo, no se ha establecido ninguna conexión entre los familiares de dicho funcionario y Leonard López, y mucho menos que estén implicados en el tráfico de la droga incautada a López.

Otras aeronaves que se sospecha pudieran guardar relación con Ardila Olivares, como parte de su flota en Venezuela, son el YV3419, los LJ25 YV1738 y YV3087, y el WW24 YV2981.

Presunta vinculación con accidente

En el año 2017, un Lear Jet 25 con matrícula YV3191 se convirtió en el centro de atención en Venezuela tras sufrir un trágico accidente. El propietario de la aeronave, según los rumores, era Alberto Ardila Olivares, un nombre que resonaba en los corrillos de la aviación. La aeronave, según se decía, estaba registrada a nombre de Aeroquest, una empresa con base en el Aeropuerto Caracas.

Aeroquest, en aquel entonces, contaba con una flota de alrededor de 15 aviones y entre sus pasajeros habituales se encontraban nombres como Wilmer Ruperti, Alexander Del Nogal y varios ministros. En el fatídico accidente, perdió la vida Luis Picardí, un empresario con intereses en el sector turístico y petrolero.

Picardí era el propietario de SERVIPICA, una empresa con sede en Guanta, una ciudad situada al este de Venezuela. La empresa, cuyos contratos con el estado habían sido objeto de críticas, se vio entonces envuelta en la tragedia.

Alberto Ardila, por su parte, había sido vinculado anteriormente con la incautación de un cargamento de cocaína en Cemex de Pertigalete, en la región oriental de Venezuela, donde operaban varios carteles. Ardila fue arrestado en Aruba junto a Diego Levine en un avión turbo YV204 CP, tras encontrar a bordo un cargamento de pistolas de alta potencia. Posteriormente, en 2004, fue detenido en Colombia a bordo del avión VV203 CP.

Entre las víctimas del accidente también se encontraba Juvencio Carvajal, quien trabajaba como escolta del hijo del empresario oficialista Miguel Pérez Abad, exministro de Industrias y Comercio.

El avión siniestrado, según se rumoreaba, era utilizado también por las empresas Urbano Fermín, que fueron incautadas posteriormente en una operación anticorrupción en la Faja Petrolífera del Orinoco, y por pasajeros que asistieron a un concierto musical en La Romana, República Dominicana, en diciembre de 2016.

Existen voces que señalan que Ardila Olivares podría tener un vínculo familiar con Pedro Luis Martín Olivares, exjefe de inteligencia sancionado por la OFAC y sobre quien pesa una recompensa ofrecida por el Gobierno estadounidense por su implicación en actividades de narcotráfico. Sin embargo, hasta el momento, no está claro si esa supuesta relación de primos, como algunos aseguran, existe realmente entre Ardila y Martín.

Extradición desde Colombia a Estados Unidos

Tras su arresto en Medellín, Colombia, el 19 de marzo de 2004, la Corte Suprema de Justicia colombiana negó gran parte de las pruebas solicitadas por la defensa del ciudadano venezolano Alberto Ignacio Ardila Olivares, requerido en extradición por el gobierno de Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico.


Alberto Ardila Olivares tripulando una aeronave junto a su padre

En un fallo emitido en agosto de 2004, la Sala de Casación Penal rechazó numerosas pruebas pedidas por el apoderado de Ardila Olivares, alegando que eran inconducentes, impertinentes o superfluas para el trámite de extradición.

La defensa había solicitado, entre otras cosas, tener copias de las acusaciones originales en inglés para verificar la validez de las firmas, certificar las calidades y funciones de los fiscales y agentes involucrados, así como obtener copias auténticas de las leyes sobre lavado de activos vigentes en el periodo de los presuntos delitos.

Sin embargo, el alto tribunal consideró que dichas pruebas no guardaban relación con los fundamentos legales que debía examinar para emitir su concepto sobre la extradición, como la validez formal de la documentación presentada, la demostración plena de la identidad del requerido, el principio de doble incriminación y la equivalencia de la acusación extranjera con la resolución de acusación interna.

La Corte argumentó que, según la ley, la documentación anexa a la solicitud de extradición no regía formalidades adicionales a las previstas y que su expedición se regía por la legislación del Estado requirente. Además, señaló que correspondía al Ministerio de Relaciones Exteriores indicar si el trámite se sujetaba a convenciones internacionales o a las normas del Código de Procedimiento Penal colombiano.

 En su solicitud de pruebas, la defensa de Ardila Olivares también buscaba cuestionar su plena identidad y los hechos que se le imputaban en las acusaciones presentadas por Estados Unidos.

El apoderado del piloto venezolano pidió obtener registros civiles, huellas dactilares, cédulas y reportes migratorios de Alberto Ardila y Alberto Ardilla, alegando que no se tenía certeza sobre su verdadera nacionalidad. Asimismo, solicitó que un perito recogiera las características generales de su representado para compararlas con las descripciones aportadas.

La defensa también requirió el pasaporte incautado a Ardila Olivares el día de su detención, pues aseguraba que los datos suministrados por un agente de la DEA no coincidían con el documento. Además, pidió los registros migratorios del requerido, argumentando que las acusaciones se referían a actividades realizadas entre 1993 y 1998, período que debía cotejarse.

Sin embargo, la Corte Suprema consideró que estas pruebas no guardaban relación con el concepto que debía rendir, pues su competencia se limitaba a examinar que la persona detenida era la efectivamente requerida en extradición.

Según el alto tribunal, cuando las pruebas persiguen cuestionar si la persona acusada es la misma aprehendida o demostrar que para la época de los supuestos hechos no se encontraba en territorio estadounidense, estas no atañen al concepto que debe emitir el máximo órgano judicial.

En cuanto al principio de doble incriminación, el apoderado de Ardila Olivares argumentó que, según los hechos relatados en las acusaciones, el cargo formulado era el de transportar y distribuir dinero estadounidense proveniente del narcotráfico. Sin embargo, aseguró que para esa época la ley colombiana 30 de 1986 solo contemplaba el tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, pero no esa modalidad.

Por ello, la defensa pidió que se comunicara al Ministerio de Relaciones Exteriores para que la embajada de Estados Unidos remitiera las disposiciones relacionadas con el lavado de activos, a fin de compararlas con las conductas descritas en la acusación. También solicitó obtener copias auténticas de la ley sobre lavado vigente entre 1993 y 1998.

No obstante, la Corte Suprema consideró equivocada esta pretensión del defensor, pues concluir que los hechos se referían al lavado de activos y no a conductas de narcotráfico era una apreciación subjetiva. El alto tribunal aclaró que el principio de doble incriminación conllevaba a un cotejo objetivo entre los hechos descritos en la providencia extranjera y la legislación interna colombiana.

Según la Corte, esta labor no daba lugar a controvertir o modificar la calificación jurídica de los hechos imputados por las autoridades estadounidenses. Por tanto, declaró impertinentes e inútiles las pruebas solicitadas por la defensa en este aspecto.

Ardila Olivares fue acusado por un gran jurado en Estados Unidos de transportar y distribuir dinero proveniente del narcotráfico en ese país entre 1993 y 1998, según la acusación sustitutiva presentada por el gobierno norteamericano.

Los trámites para la detención de Alberto Ignacio Ardila Olivares en Colombia fueron iniciados por el gobierno de Estados Unidos en marzo de 2004. Mediante una nota verbal, la embajada estadounidense en Bogotá solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano la detención provisional del piloto venezolano con fines de extradición.

La solicitud se fundamentaba en que Ardila Olivares era requerido en Estados Unidos para comparecer a juicio por delitos federales de narcóticos, según una acusación sustitutiva en los Estados Unidos, emitida en octubre de 1999 por la Corte Distrital para el Distrito Norte de Illinois.

Atendiendo el requerimiento, el Ministerio del Interior y de Justicia de Colombia ordenó al Fiscal General de la Nación decretar la captura de Ardila Olivares, lo cual se materializó el 19 de marzo de 2004 cuando miembros del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) lo aprehendieron.

Posteriormente, el 17 de mayo de 2004, el gobierno estadounidense formalizó la solicitud de extradición de Ardila Olivares ante Colombia. Aportó debidamente autenticada y traducida la documentación requerida, incluyendo la acusación sustitutiva en su contra.

El Ministerio de Relaciones Exteriores conceptuó que, en ausencia de un convenio aplicable al caso, Colombia debía obrar conforme a las normas del Código de Procedimiento Penal para tramitar la extradición. Por ello, el Ministerio del Interior remitió los documentos a la Corte Suprema de Justicia, que resolvió concretar la extradición, misma que se materializó en diciembre de 2004.

El misterio de Katra Group

La muerte de su progenitor en 2022 marcó un antes y un después en la vida del piloto Miguel Ardila Olivares. Fue luego de eso cuando decidió registrar en Florida, en octubre de 2023,  la empresa KATRA GROUP LLC, una firma que llama la atención por sus particulares características. La dirección oficial de la compañía es un edificio de oficinas en Fort Lauderdale, específicamente en el 2950 de West Cypress Creek Road, pero el registro revela una dirección de recepción de correo diferente: 17895 SW 35TH DR--168 UN, en Miramar. Esta última dirección no es cualquier lugar, sino una vivienda residencial que también figura como sede de MG AVIATION, INC, una empresa liderada por Miguel Antonio González.


Hasta al menos 2022, González fue directivo en MG AVIATION, INC, junto a Martín Rodil, un personaje que se autoproclama colaborador de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos. Sin embargo, Rodil ha estado envuelto en un escándalo que involucra supuestas extorsiones a antiguos altos cargos venezolanos en España. La pregunta que surge es ¿Cuál es el verdadero propósito de KATRA GROUP LLC y qué relación tiene con MG AVIATION, INC? ¿Acaso Ardila y/o su otrora firma A & A Florida Services colaboraron con la DEA en el arresto de Leonard López en 2021?  Aunque Rodil ya no figura como directivo de MG AVIATION, INC, González sí ha continuado figurando como presidente de la firma.


El divorcio

Solo tres meses después de la extradición a Venezuela de Ardila Olivares, en Caracas, la capital venezolana, la pareja conformada por Alberto Ignacio Ardila Olivares y María Alejandra Colón Benthencourt, inició el 03 de junio de 2010 un procedimiento de divorcio, basado en la separación de hecho por más de cinco años. Representados por el abogado José Fernando Velásquez Guevara, presentaron su solicitud ante el Juzgado Décimo Noveno de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.


María Alejandra Colón, exesposa del piloto Alberto Ardila Olivares

La pareja contrajo matrimonio el 24 de mayo de 2003 en el municipio Baruta del estado Miranda. Sin embargo, según el trámite de divorcio, desde el 13 de marzo de 2004, apenas 6 días antes de la detención en Colombia del piloto, decidieron separarse de hecho, sin adquirir bienes durante su unión matrimonial.

La solicitud de divorcio se fundamentó en el artículo 185-A del Código Civil venezolano, que permite el divorcio cuando los cónyuges han estado separados de hecho por más de cinco años. La representación fiscal, a cargo del abogado y fiscal de menores Freddy José Lucena Ruiz, no objetó la solicitud.

Tras cumplir con los procedimientos legales y no existir objeciones por parte de la Fiscalía, el tribunal declaró con lugar la solicitud de divorcio, disolviendo así el vínculo matrimonial entre Ardila Olivares y Colón Benthencourt. La decisión se tomó sin condenatoria en costas debido a la falta de contención en el proceso.

La exesposa del piloto

María Alejandra Colón Benthencourt, es una comunicadora social que se ha desempeñado como cantante de música folclórica venezolana, corista, presentadora y actriz de televisión.


La actriz María Alejandra Colón, exesposa del piloto Alberto Ardila Olivares

Mientras Ardila purgaba condena por narcotráfico en los Estados Unidos, Colón participaba como actriz en series juveniles de televisión y telenovelas.

María Alejandra Colón Benthencourt es egresada de la Universidad Católica Andrés Bello. Se especializó en el mundo del cine y la televisión. Su talento no se limita a la actuación, ya que también ha dejado su huella en el mundo de la música. Ganadora del festival nacional de música venezolana Andiep, María Alejandra continuó su carrera musical con la orquesta "Grammy", y más tarde como soprano del cuarteto de polifonía vocal "Fusión IV". Además, ha prestado su voz como corista para artistas de la talla de Yordano, Luz Marina, Mari Cruz Quintero y Frank Quintero.

En el pasado, dirigió el departamento de Mercadeo y Prensa de E! Entertainment Televisión. Su voz ha adornado numerosos jingles para radio y televisión.

En la pequeña pantalla, María Alejandra debutó con la novela "Pedacito de Cielo". Posteriormente, protagonizó la serie juvenil adulta "Jugando a Ganar" y la telenovela "Cuando hay Pasión", ambas transmitidas por Venevisión. También participó en varios unitarios en el extinto canal RCTV, incluyendo la telenovela "La Cuaima" y la serie juvenil "Túkiti" (2006 - 2007), mientras su entonces esposo piloto permanecía preso en los Estados Unidos.

Su carisma y habilidades de presentación la llevaron a conducir el magazine matutino "Dígalo Aquí", así como el programa "Estamos en Esto" en el extinto Canal Máximo Televisión (CMT), perteneciente a la familia Petricca. También fue la cara del show de entretenimiento y espectáculos "Entérate", y ancla de noticias. En TVS-Maracay, condujo el programa de sexología "En Privado".

En Sun Channel, María Alejandra llevó a los espectadores a emocionantes aventuras en el programa "Volando América", junto al fallecido Omar Contreras. También fue imagen de la campaña "Jóvenes artistas por los Derechos Humanos" en Latinoamérica.

En el cine, protagonizó un cortometraje llamado "Canción Triste", que fue galardonado en varios festivales internacionales. En la radio, condujo el programa "El Equipo Z" en 88.1 y el programa de curiosidades "María Alejandra en la Tarde" vía online.

María Alejandra ha sido la imagen de numerosos comerciales para marcas reconocidas como Rayban, Revlon, Ajax, Dol, Allways de Tess, Glade, Harina Pan, Margarina La Estancia, Wendys, entre otras.

En 2022, María Alejandra se encontraba en Bogotá, Colombia, trabajando en una novela con Fox Telecolombia para RCN titulada "La Madre". Posteriormente, decidió establecerse en Barcelona, España, donde se dedicó otras actividades alejadas de la actuación.

Relaciones familiares

El piloto Alberto Ardila Olivares, conocido por su turbulenta historia de vida, ha afrontado una serie de cambios geográficos en su familia. Hace unas décadas, la familia Ardila Olivares decidió abandonar su hogar en Caracas y establecerse en Estados Unidos, aunque cada uno de sus integrantes eligió un camino distinto.


Alberto Ardila Curvelo y su entonces pareja Ileana Aguilar, tras separarse de la madre de sus hijos

Cecilia Olivares, la matriarca de la familia y madre de Alberto, decidió establecerse en el estado de Nueva York. Por otro lado, Alberto Ardila Curvelo, el padre de Alberto, optó por la tranquilidad de Weston, Florida, donde residía con su nueva compañera de vida. José, el hermano de Alberto, eligió Massachusetts como su nuevo hogar, donde vive actualmente junto a su esposa, una ciudadana estadounidense.


José Ardila Olivares

Tras la condena por narcotráfico en los Estados Unidos en 2007, y su deportación a Venezuela en 2010, Ardila Olivares siguió volando a otros países. En Caracas, donde aún tiene parientes tanto maternos como paternos, continuó recibiendo la visita de su padre, quien incluso le acompañaba como copiloto en algunos viajes.


Alberto Ardila (padre) y su hijo Alberto Ardila Olivares

Los viajes junto a su padre, dentro de Venezuela, incluían destinos como Canaima, y en ellos también participaban José y su esposa; o destinos internacionales, como Aruba, a pesar de las sospechas previas de tráfico de armas contra Alberto Ardila Olivares en la isla.


Alberto Ardila Olivares, su cuñada y su hermano José, años atrás atrás, durante viaje al Parque Nacional Canaima

En el ámbito artístico, el piloto Alberto Ardila Olivares comparte lazos familiares con el actor venezolano Ricardo Rodríguez Olivares, quien ha ganado reconocimiento en España por su actividad artística y por su matrimonio con la famosa presentadora de televisión María Patiño. La pareja contrajo matrimonio en 2019, en una ceremonia secreta en Sri Lanka. Rodríguez Olivares ha participado en producciones de teatro y televisión, en Venezuela y en España.

El actor Ricardo Rodríguez Olivares y la presentadora María Patiño


Alberto Ardila Olivares (izq.) y sus primos, Héctor y Ricardo Rodríguez Olivares (der.)

En ciertas ocasiones, Alberto Ardila ha tenido la oportunidad de visitar a su primo Ricardo Rodríguez Olivares. Un ejemplo de ello fue la celebración de Año Nuevo a principios de 2018, donde varios miembros de la familia Olivares, incluyendo a los primos, compartieron juntos.

Alberto Ardila Olivares (tercero de izquierda a derecha), seguido de sus primos, Héctor y Ricardo Rodríguez Olivares



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